Arabia Saudita ha amenazado con bloquear Qatar por tierra y mar a menos que corte los lazos con la Hermandad Musulmana, cierre la emisora Al Jazeera y clausure dos instituciones qatarís en Estados Unidos, según informa el diario americano Huffington Post.
Las amenazas fueron hechas durante una reunión privada entre los ministros de Exteriores de los seis Estados del Consejo de Cooperación del Golfo en Riad la semana pasada, antes de que el reino, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein retiraran a sus embajadores de Doha, manifestó una fuente que estuvo presente en la reunión.
El Ministro de Exteriores saudí, Saud bin Faisal (en la foto), comunicó que sólo tres requisitos serían suficientes para prevenir a Qatar de "ser castigado".
Unos días más tarde, el estado del Golfo quedó desconcertado por la salida de los embajadores de los tres países vecinos históricamente muy cercanos a Qatar.
El viernes pasado Arabia Saudita declaró también a los Hermanos Musulmanes como una organización terrorista, siguiendo la misma decisión adoptada por Egipto en diciembre.
Los dos centros de investigación de Estados Unidos dirigidos por Qatar son el Centro de Doha Brookings y el Instituto Rand Política de Qatar, mientras que Al Jazeera ha sido acusada de defender a ultranza a la Hermandad Musulmana en sus informes sobre el conflicto en Egipto, así como jugar un papel importante en el derrocamiento de los líderes de Túnez y Egipto durante la Primavera Árabe.
Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han gastado 32.000 millones de dólares en apoyar al gobierno militar actual en Egipto. El ex presidente Mohamed Morsi fue depuesto en julio del año pasado, pero no hay un final real del conflicto a la vista.
Arabia Saudita y Qatar comparten aproximadamente 64 kilómetros de fronteras marítimas y terrestres que han producido enfrentamientos en el pasado. Los límites fueron disputados durante 35 años hasta que se llegó a un acuerdo que se firmó en 2001.
Qatar no está tomando en serio la amenaza de un bloqueo marítimo.
La frontera terrestre, a través de la cual llegan la mayoría de alimentos y productos a la capital qatarí de Doha, puede ser fácilmente cerrada por el reino de Arabia.
Varios periodistas saudíes y emiratíes han dejado sus trabajos en medios de comunicación de Qatar tras la solicitud de sus respectivos gobiernos.
La disputa diplomática no tiene precedentes entre los miembros de la Alianza del Golfo Arábigo, quienes están trabajando para formar estrechos lazos económicos y de seguridad.
