Uruguay ha entregado la Presidencia del Consejo de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) a Antigua y Barbuda. El relevo tuvo lugar en el transcurso de la reunión celebrada la semana pasada en la sede del organismo en Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos (EAU).
De esta forma, culmina la presidencia uruguaya, desarrollada durante un año que ha sido especialmente activo. Uruguay continuará participando activamente como miembro alterno del Consejo.
Fruto de ese compromiso albergará en Montevideo el 8 y 9 de noviembre de 2023 el I Foro de Inversiones de IRENA para Latinoamérica. La iniciativa tiene como objetivo conseguir inversiones para fomentar la transformación energética en la región y contribuir a la meta de limitar el incremento de la temperatura en el planeta a lo asumido en el Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático.
En paralelo, del 6 al 10 de noviembre, desarrollará la Semana de la Energía de la Organización Latinoamericana de la Energía (OLADE), un destacado encuentro que incluirá una reunión de ministros de Energía de toda Latinoamérica.
Tanto el Foro de Inversiones como la Semana de la Energía Latinoamericana se realizarán 20 días antes del comienzo de la COP28 en Dubai, por lo que Uruguay abriga la esperanza de que los inversores internacionales encuentren oportunidades de inversión en la región latinoamericana.
La Presidencia que Uruguay acaba de culminar tuvo su punto de partida en el 23 Consejo, presidido por el viceministro uruguayo de Industria, Energía y Minería, Walter Verri. Posteriormente, al frente del 24 Consejo estuvo el director nacional de Energía, Fitzgerald Cantero. Y ahora ha sido el representante permanente de Uruguay ante IRENA y embajador del país en Emiratos Árabes, Álvaro Ceriani, el encargado de entregar la Presidencia.
Durante el año de gestión de Uruguay se ha llevado a cabo la reelección para un segundo mandato del actual director general de IRENA, Francesco La Camera. Fue ratificado por la Asamblea General el pasado mes de enero.
Asimismo, se adoptó la estrategia a medio plazo que establece las políticas a desarrollar por la agencia de 2023 a 2027, lo que supuso ratificar los pilares del programa anterior con los ajustes y agregados necesarios para adaptarlo al siguiente cuatrienio. Y también se impulsó la política de recursos humanos del personal profesional de IRENA en cuanto a los años de extensión de los mandatos.
