Una docena de enviados del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debían visitar la frontera entre Egipto y la Franja de Gaza este lunes, pocos días después de que el secretario general Antonio Guterres advirtiera que miles de personas en el asediado enclave palestino estaban "simplemente muriendo de hambre".
La delegación debía conocer sobre el terreno los impedimentos de entrega de la ayuda humanitaria a Gaza, visitar a heridos palestinos en hospitales de Egipto y pedir una tregua en la Franja. A la visita, organizada por Emiratos Árabes Unidos (EAU), acudieron los representantes del Reino Unido, China y Rusia, mientras que también lo hicieron funcionarios de países miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad, como Ecuador.
Emiratos Árabes organizó el viaje a Rafah, donde la limitada ayuda humanitaria y las entregas de combustible han cruzado a Gaza, mientras el consejo de 15 miembros negocia una resolución redactada por EAU que exige a las partes en conflicto "permitir el uso de rutas de tierra, mar y aire" hacia Gaza y a través de ella para recibir ayuda. También establecería un mecanismo de seguimiento de la ayuda gestionado por la ONU en la Franja de Gaza.
