Al menos siete soldados yemeníes murieron este viernes y ocho resultaron heridos en un atentado con coche bomba en la ciudad de Adén, en el sur del Yemen, y del que se ha responsabilizado el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
El vehículo, conducido por un suicida, estalló en un puesto de control militar, según informó a Efe una fuente de seguridad, que apuntó que el objetivo era probablemente otro, pero el terrorista decidió detonar los explosivos al ser detenido por los soldados.
Este atentado tiene lugar al día siguiente de que siete personas resultaran muertas en un ataque similar contra el palacio presidencial de Adén, residencia del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Fuentes médicas dijeron a Efe que entre los ocho soldados heridos hay algunos en estado grave.
ISIS asumió la autoría del atentado suicida en un comunicado publicado en foros yihadistas y aseguró que causó la muerte a quince militares. La organización terrorista amenazó con más ataques contra los “apóstatas” en los próximos días.
El atentado perpetrado ayer a las puertas del palacio presidencial, en cuyo interior se encontraba Hadi, fue también reivindicado por el ISIS. Ese coche bomba estalló al paso del convoy del gobernador Edros al Zubeidi, pero ni él ni sus guardaespaldas resultaron heridos.
A principios de mes, Al Zubeidi salió ileso de otro atentado con coche bomba en el barrio de Al Mansura, en Adén, tan solo un mes después de que los yihadistas asesinaran a su predecesor en el cargo.
Adén es la sede provisional del Gobierno yemení desde que el presidente fuera expulsado de la capital Saná el pasado febrero por los rebeldes hutíes.
