Las autoridades de Arabia Saudí han ejecutado por decapitación este martes a un ciudadano saudí condenado por tráfico de drogas, según ha informado el Ministerio del Interior a través de un comunicado, tal y como ha recogido el diario 'Saudi Gazette'.
El condenado, identificado como Nasser bin Amiq Alí al Enizi, fue declarado culpable de intentar introducir en el país "una gran cantidad" de pastillas de anfetaminas. La ejecución ha tenido lugar en la localidad de Juf (noroeste).
Al-Enizi confesó su crimen y el Tribunal General emitió la sentencia de muerte. El Tribunal de Apelaciones y el Consejo Judicial Supremo confirmó la sentencia.
De esta forma, asciende a cerca de 75 el número de ejecutados en el país en lo que va de año. Delitos como la violación, el asesinato, la apostasía, el robo a mano armada y el tráfico de drogas pueden ser castigados con pena de muerte, si bien varias personas han sido ejecutadas también bajo la acusación de brujería.
