El Tribunal Penal de Dubai condenó a un hombre y una mujer africanos a tres años de cárcel seguidos de la deportación por cargos de atraer a otra mujer africana y obligarla a trabajar como prostituta.
En la misma sesión, el tribunal condenó a la acusada africana a seis meses adicionales después de haber sido declarado culpable de trabajar como prostituta.
El caso se remonta a agosto del año pasado cuando una mujer africana presentó una denuncia en la que afirmaba que la habían retenido en un apartamento de Dubai y la habían obligado a trabajar como prostituta.
La víctima declaró en las investigaciones que una compañera y amiga la trajo de su país de origen para trabajar como empleada doméstica para una familia de Dubai para ayudar a su propia familia y a su madre ciega. Añadió además que su amiga había pagado los gastos de la visa de visita y los pasajes aéreos. A su llegada al aeropuerto, su amiga y otro hombre la estaban esperando y la llevaron a un apartamento en el que vivían varias mujeres.
Más tarde, su amiga le dijo a la víctima que trabajaría como prostituta, y cuando ella se negó, la acusada la amenazó con que un grupo de hombres la agrediría si continuaba negándose a trabajar.
Durante las investigaciones, la víctima señaló que logró darse a la fuga mientras era transportada a otro emirato y pidió ayuda a un peatón que la acompañó a una comisaría para denunciar el crimen. Tras recopilar información, un equipo de detectives pudo identificar a los sospechosos.
Un policía afirmó en las investigaciones que se tendió una trampa para atrapar a los sospechosos y se comunicó con la acusada y acordó con ella tener relaciones sexuales por 50 dirhams. El oficial llegó a la hora acordada y detuvo a la sospechosa que confesó ejercer la prostitución. También condujo al agente al otro sospechoso, pero en el interrogatorio ambos negaron los cargos de trata de personas.
