El Tribunal Penal de Dubai condenó a un trabajador asiático a tres meses de prisión seguidos de la deportación y le impuso una multa de 990 dirhams por robar unos auriculares Bluetooth y una unidad de almacenamiento electrónico que contenía una moneda digital valorada en 5.000 dólares a un cliente de un restaurante para el que trabajaba en la zona de Jumeirah.
El veredicto fue confirmado por el Tribunal de Apelación.
El caso se remonta al pasado mes de febrero, cuando un joven árabe denunció a la policía que le habían robado sus pertenencias mientras se encontraba en un restaurante de la zona de Jumeirah. La víctima manifestó que llegó al lugar a cenar y apenas terminó se dirigió al lavabo y dejó sus pertenencias sobre la mesa.
Tan pronto como regresó, descubrió que sus auriculares y su unidad de almacenamiento electrónico habían desaparecido.
Informó a la dirección del restaurante y cuando revisaron las cámaras de vigilancia encontraron al acusado robando las pertenencias de la víctima de su mesa. En consecuencia, informaron a la policía de lo sucedido.
Un policía afirmó durante los interrogatorios que el acusado fue detenido con los auriculares Bluetooth de la víctima en su poder. El acusado alegó que había encontrado los auriculares mientras trabajaba y no avisó al gerente del restaurante porque quería quedárselos para su uso personal. El acusado, sin embargo, negó haber robado la unidad de almacenamiento electrónico.
