El Tribunal Penal de Dubai condenó a dos asiáticos a dos años de prisión cada uno, seguidos de la deportación por robar un vehículo y 147.000 dirhams pertenecientes a la empresa para la que trabajaban.
El caso se remonta a junio del año pasado, cuando un empleado de una empresa comercializadora de productos electrónicos presentó una denuncia ante la policía, en la que afirmaba que le habían robado un vehículo y un sobre que contenía 147.000 dirhams pertenecientes a una empresa.
El dinero estaba en poder del empleado, quien iba acompañado de los condenados, uno de ellos era el conductor del vehículo, pues se encontraban de servicio.
En el interrogatorio, el empleado afirmó que le había pedido al conductor que se detuviera en una tienda para comprar cigarrillos y algunos artículos.
Cuando regresó, se sorprendió de que el vehículo no estuviera en el mismo lugar, por lo que se comunicó con el conductor y el otro, pero tenían apagados sus teléfonos.
Entonces, se dio cuenta de que le habían robado el vehículo y el dinero, por lo que avisó a la policía.
Un policía también testificó que el equipo de investigación pudo localizar al conductor y a su compañero, quienes fueron detenidos con el dinero en su poder.
