Hoy hace 527 años que el navegante Cristóbal Colón partió hacia Las Indias. Y lo que encontró cuando el 12 de octubre de ese mismo año puso pie en tierra fue un Nuevo Mundo que tiempo más tarde se dio en llamar América.
Colón partió del puerto de Palos, situado en la provincia española de Huelva, el 3 de agosto de 1492. Las tripulaciones que comandaba, repartidas en tres carabelas, estaban integradas por palermos, onubenses, andaluces, españoles y, si Cólon lo era, por un genovés.
Dos meses y nueve días después de zarpar la Santa María, la Pinta y la Niña y cuando los marinos se hallaban a punto de perder toda esperanza avistaron tierra: era la isla de San Salvador, localizada actualmente dentro del archipiélago de Las Bahamas.
Ellos fueron los protagonistas de un acontecimiento que, más allá de legítimas discusiones, ha marcado la historia del mundo moderno y que supuso la expansión del castellano por gran parte del planeta.
Actualmente, como consecuencia de aquel viaje, más de 577 millones de personas hablan español en el mundo, de los cuales 480 millones lo tienen como lengua materna.
Como dato sirva que el 7,6 % de la población mundial es hoy hispanohablante. Casi 22 millones de personas lo estudian en 107 países. Y el español es, además, la tercera lengua más utilizada en internet y el idioma extranjero más estudiado en Estados Unidos.
El epicentro de las celebraciones en conmemoración del 3 de agosto está en La Rábida, enclave perteneciente al municipio de Palos y que acoge el monasterio franciscano donde Colón preparó su primer viaje.
El monasterio de Santa María de La Rábida fue declarado por España Monumento Histórico y Artístico de la Nación por Real Orden de 3 de febrero de 1856 y fue el tercer Monumento Nacional en España.
Asimismo resultó catalogado como Primer Monumento Histórico de los Pueblos Hispánicos en 1949, y el 28 de febrero de 1992 se le otorgó la Medalla de Oro de Andalucía.
En la declaración de la IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Presidentes de Gobierno, celebrada en La Habana (Cuba) los días 15 y 16 de noviembre de 1999, se reconoció a La Rábida como lugar de encuentro de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, entre otras razones porque ha mantenido siempre fuertes vínculos con los pueblos iberoamericanos.
Por todo ello, el 3 de agosto es el gran acontecimiento anual en Huelva, Palos de la Frontera y La Rábida, que coincidiendo con esta fecha llevan a cabo numerosas celebraciones que tienen por nombre Fiestas Colombinas.
De todos los actos que se desarrollan, hay uno con un significado muy especial, el que tiene lugar cada 3 de agosto en el claustro del monasterio de La Rábida para conmemorar la partida de las naves, organizado por la Real Sociedad Colombina Onbense, creada en 1880 para poner en valor todos aquellos lugares relacionados con el Descubrimiento de América.
En La Rábida también se encuentra el Muelle de las Carabelas, donde están fondeadas las réplicas exactas de las embarcaciones que llevaron a Colón y sus tripulaciones hasta el Nuevo Mundo. Este enclave, que en 2019 cumple un cuarto de siglo, celebra el 3 de agosto con una atractiva jornada de puertas abiertas.
Gracias a esta iniciativa es posible no sólo visitar las naves colombinas sino conocer en detalle, a través de exposiciones y audiovisuales, toda la historia que rodeó a la llegada a América.
En la intervención que el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha realizado este sábado con motivo de la conmemoración ha subrayado que "hoy el binomio Huelva-América está presente de forma permanente".
Y que ese binomio tiene en el Muelle de las Carabelas un espacio "histórico, cultural y patrimonial, que se ha convertido indiscutiblemente en símbolo del legado colombino de la provincia de Huelva".
"El Muelle de las Carabelas nos recuerda, día a día, el papel protagonista que jugó la provincia en la gesta que cambió el mundo y, por ello, este lugar emblemático, es seña de identidad de Huelva y de esa vocación americana que todos compartimos", ha destacado el presidente de la Diputación
En ningún lugar mejor que en La Rábida, en Palos de la Frontera y en Huelva, donde ocurrieron los hechos, para zambullirse en una historia que hoy día continúa con plena vigencia y genera apasionadas corrientes de opinión.
