El Tribunal Penal de Dubai condenó a tres delincuentes de un país de América Latina a seis meses de prisión y les impuso una multa conjunta de 200.000 dirhams por robar esa misma cantidad a un asiático tras salir de un banco en Deira. Los convictos serán deportados después de cumplir la sentencia.
El caso se remonta a febrero pasado, cuando un conductor asiático denunció a la policía un robo de 200.000 dirhams que tenía en su poder en un vehículo de una empresa para la que trabaja por parte de personas anónimas que le rompieron el parabrisas.
Explicó que fue al banco, cobró un cheque, recibió el dinero en efectivo en un sobre de papel, condujo su vehículo hasta su lugar de trabajo en la zona de Nad Al Hamar y, antes de llegar, se detuvo en una gasolinera para utilizar el baño. Cuando regresó, un hombre árabe le informó que había visto personas rompiendo el parabrisas del vehículo, robar artículos del interior y huir de la escena utilizando otro coche.
Un equipo de investigación verificó las imágenes de las cámaras de vigilancia instaladas en la estación de servicio y el banco. Los delincuentes observaron al conductor y lo siguieron hasta el lugar donde su vehículo se detuvo en la gasolinera y robaron el dinero. En consecuencia, fueron identificados y localizados. La policía los arrestó en un hotel en Deira.
En el interrogatorio, los condenados admitieron que vigilaban a los clientes del banco mientras salían y los seguían con un vehículo alquilado por uno de ellos. El día del incidente, monitorearon al conductor y lo rastrearon, antes de robar el dinero tras romper el parabrisas del vehículo.
Se repartieron el botín y cada uno de ellos envió su parte a su familia en su tierra natal.
