jueves. 28.03.2024

El síndrome por déficit de atención es un trastorno común en la niñez y por su alta predominio mantiene un enorme interés público. Sus características esenciales continúan siendo la falta de atención, impulsividad e hiperactividad; aunque su característica principal es la inatención, aspecto que puede llegar a perturbar diferentes áreas del funcionamiento de la persona.

El manejo integral de esta condición implica un esfuerzo conjunto entre el niño, el hogar, la institución educativa y el sistema de salud, por lo que se debe desarrollar una alianza estratégica para favorecer el éxito terapéutico. Los padres deben involucrarse con una participación activa en el proceso y una colaboración relevante, en procura de beneficiar a su hijo.

En ese sentido, se podrían enumerar algunas recomendaciones que intentan facilitar una interacción más eficaz entre padres-hijos, en relación con el proceso del estudio en el hogar.

  1. Usar siempre el mismo espacio para estudiar, con una silla, mesa o escritorio, acorde con la estatura del estudiante.

  2. Gestione un horario adecuado para que el niño comience a estudiar todos los días a la misma hora.

  3. Establecer con el estudiante las metas de estudio y que éstas sean realistas. Por ejemplo: estudiar un tema en específico con un tiempo determinado.

  4. Puede otorgarle un receso corto cada treinta minutos.

  5. Los periodos de estudio en el hogar deben sumar como máximo dos horas. Recuerde que el niño también debe distraer su mente, pero esto será hasta después de haber estudiado.

  6. Existe una gran variedad de técnicas para estudio. Los padres o encargados pueden preguntar y asesorarse con los profesionales del centro educativo.

  7. Hacer resúmenes, cuestionarios, mapas conceptuales, esquemas, lecturas, repetición de lecturas, grabación y audición de la materia que está estudiando u otras técnicas para estudio; y en caso de matemáticas, hacer muchas prácticas para lograr aprender el proceso de resolver las operaciones.

  8. Colocar al niño hacer las tareas y trabajo de extra-clase, los cuales se deben realizar hasta después del periodo de estudio; no se debe tomar como parte de ese tiempo de estudio, sino como tiempo adicional. Los padres no deben hacer las tareas y trabajo extra-clase por ellos.

  9. Nunca se debe asumir que las calificaciones las ganaron los padres, dado que es responsabilidad de los estudiantes salir bien en el estudio. Por ejemplo, no diga: “me saqué un 70 en el examen” acreditándose a sí mismo el éxito y no al estudiante, porque así está desestimando el esfuerzo hecho por el niño.

  10. Nunca diga “qué pereza estudiar”, ni “que pereza, le dejaron tarea”, u otras quejas referidas a la escuela o a los docentes. Esto genera que el niño llegue a evitar asumir la responsabilidad que implica el estudio y que se resista a estudiar temas que le son de dificultad, todo ello puede conducir a discusiones con los docentes, entre otras cosas, más si él o ella tienen conductas desafiantes.

  11. Estimular las conductas positivas, a fin de fortalecer su autoestima.

--------------------------------------------

Autor: Ruth Mujica.

Directora de Docentes 2.0

Página Web: www.ruthmujica.com

Twitter: @mujicas

Instagram: Docentes_20

Facebook: https://www.facebook.com/docente2.0

11 claves para combatir el déficit de atención de sus hijos