El Tercer Intercambio Académico Musical entre Universidades y Conservatorios de los Estados Unidos y la Mayor de Las Antillas ha tenido como escenario a la sur-oriental Santiago de Cuba, auspiciado por la Unión de Escritores y Artistas del territorio (UNEAC), con el maestro Daniel Guzmán Loyzaga al frente del evento por la Asociación de Músicos.
"Se trata de un fraternal encuentro cultural entre estudiantes y profesores de música de varias universidades estadounidenses y del Conservatorio Esteban Salas en la urbe caribeña, junto a varias agrupaciones de jóvenes intérpretes santiagueros cultivadores del Jazz", informó Guzmán Loyzaga para a continuación subrayar que era "una fusión de creadores donde todos aprendían y enseñaban".
En la Sala Dolores, uno de los espacios para los conciertos, el maestro Daniel atendió a los medios durante el descanso de uno de los ensayos previo a las presentaciones. En sus declaraciones, el prestigioso músico y director de orquesta destacó "la tremenda calidad de los visitantes", considerados por él como profesionales de un alto nivel y de los cuales dijo que asimilan sus técnicas y experiencias.
Son líderes de carreras en sus centros de educación superior y facultades de música norteamericanas. Entre ellos figuran el doctor Michael Davison, jefe de la Cátedra de Música y director de la Especialidad de Trompeta y del Departamento de Música Cubana en la Universidad de Richmond Virginia, y el catedrático Mark Lusk, trombonista excepcional de la Universidad Estatal de Pensilvania.
El doctor Michael Davison pronunció unas palabras acerca de su presencia en la Isla. "Llevo más de 20 años trabajando la música cubana, me gusta esta música y la amo al igual que a su pueblo, no hay ningún ritmo en el mundo que supere al de Cuba, el nivel de los intérpretes es muy bueno y es impresionante lo que pueden hacer”, señaló.
La idea de conectar Cuba y Estados Unidos a través de la melodía surgió hace dos años en la UNEAC santiaguera. Y el resultado ha sido una 'big band' que mezcla la música de los Estados Unidos y la de la ínsula, fusión que tiene como referencia histórica los tiempos en que el swing se combinaba con el mambo y el cha, cha, cha.
Fueron varias jornadas de actividades en las cuales estuvieron incluidas clases magistrales a cargo del profesor Dan Yoder, de los académicos Mark Lusk y Michael Davison y del maestro Daniel Guzmán. Todos ellos se sumaron durante las noches a las prácticas en el Iris Jazz Club, la Sala Titón de la UNEAC y el Café Niágara del Complejo Cultural Teatro Heredia.
Zulema Iglesias, Yisel Lage, el Grupo de Cuba Somos -dirigido por el maestro Iván Acosta-, la juvenil agrupación Influencias, el trombonista Fico Mariol, el cuarteto de saxofones Magic Sax y estudiantes del Conservatorio Esteban Salas, integraron la parte cubana. Por los visitantes norteños estuvieron el Combo de la Universidad de Richmond en Virginia, el Quinteto de Trombones de Pensilvania y el Latin Jazz Messenger (Mensajeros del Jazz Latino).
Las dos partes coincidieron al reseñar la utilidad de estos intercambios académicos musicales entre Cuba y Estados Unidos organizados por la Unión de Escritores y Artistas, evidencia de una solidaridad cultural que es muy fuerte entre las dos naciones vecinas y poderosa razón que permitió dejar sentadas las bases para el Cuarto Encuentro en Santiago de Cuba.
