Los cuerpos desnudos de dos turistas británicos al parecer muertos a golpes, fueron encontrados en una playa tailandesa. El sospechoso de los asesinatos se cree que todavía está en la pequeña isla turística de Koh Tao.
Hannah Witheridge de 23 (en la foto de la noticia) y David Miller de 24 años, fueron encontrados con heridas en la cabeza cerca de un bungalow junto a la playa en la isla, una zona famosa por el buceo cerca de Koh Phangan, en el golfo de Tailandia.
Los cuerpos fueron descubiertos alrededor de las 6:30 de la mañana y la policía entrevistó a testigos pero aún tiene que identificar a un sospechoso o un motivo.
El jefe de la policía provincial Kiattipong Khawsamang informó a la agencia de noticias AFP que "la mayoría de las heridas eran en la cabeza", y agregó que el sospechoso o sospechosos, estaban "probablemente todavía en la isla".
En la isla se han establecido puestos de control en los dos muelles, la policía local solicitó refuerzos de la vecina Koh Phangan, mientras que un fuerte oleaje impidió a los ferries y barcos hacerse a la mar.
Los angustiados amigos de las víctimas, que habían estado juntos de fiesta en un bar local apenas unas horas antes del macabro incidente declararon en la estación de policía local, antes del examen forense de los cuerpos en Bangkok.
En un comunicado la embajada británica en Bangkok manifestó que las autoridades estaban "buscando urgentemente información de las autoridades locales, el personal consular está listo para proporcionar asistencia a los amigos y la familia en este momento trágico".
Koh Tao, es una turística isla de impresionantes playas de arena blanca y aguas azules, es popular entre los buceadores, pero es más pequeña y más relajada que la vecina Koh Phangan, que atrae a miles de mochileros en su fiesta de "luna llena".
Estos asesinatos se suman a los desastres de la industria del turismo en Tailandia que ha sido maltratada en los últimos meses después de una prolongada crisis política que terminó con un golpe de Estado. El ejército rápidamente tomó el país con un toque de queda y la ley marcial estricta, ahuyentando a los visitantes.
Aunque el toque de queda se levantó pronto en puntos turísticos clave, el número de visitantes todavía tiene que recuperarse y la ley marcial permanece vigente.
En julio del año pasado un turista estadounidense de 51 años de edad, fue apuñalado hasta la muerte después de una pelea en un bar en Krabi, otro paraíso turístico popular.
Su muerte se produjo apenas semanas después de que otro estadounidense muriese por una discusión por la tarifa con un conductor de taxi en Bangkok.
