Arabia Saudita, en guerra en Yemen y compitiendo por la influencia regional con su archirrival Irán, gastará en defensa en 2017 unos 191.000 millones de riales ( 50.800 millones de dólares), un incremento del 6,7 por ciento con respecto al año anterior, según las cifras oficiales de presupuesto revelados este jueves.
El Reino del Golfo tiene uno de los mayores gastos militares del mundo. En 2016 se proyectó un gasto militar inicial de 179.000 millones de riales pero el real ha sido unos 205.100 millones de dólares, según las estimaciones preliminares del presupuesto.
Una coalición árabe liderada por Arabia Saudita intervino militarmente en Yemen en marzo de 2015, en apoyo del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, un aliado del Reino, con el fin de hacer retroceder la influencia de Irán en la región.
La guerra se ha prolongado durante 21 meses, consumiendo municiones y piezas de repuesto, que requieren un amplio apoyo logístico.
Según publica el portal Arabian Busines, se espera que Riad continúe comprando miles de millones de dólares en armas, principalmente a proveedores occidentales como Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, para sus fuerzas de tierra, mar y aire en los próximos años.
El ministro de Defensa Adjunto y príncipe heredero, Mohammed bin Salman, manifestó en una entrevista en abril de este año que el gasto militar en su país era un "problema".
En la presentación del presupuesto se analizó que el gasto militar cubriría equipos, instalaciones, armas, municiones y el montaje para aumentar las capacidades militares.
El presupuesto de seguridad incluye una partida para el establecimiento de bases navales en sus fronteras.
