Los extranjeros ya no podrán trabajar en los numerosos centros comerciales de Arabia Saudita, anunció el Ministerio de Trabajo este jueves, en lo que es la última medida aplicada para aumentar el empleo de los ciudadanos saudíes.
El Reino ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar más puestos de trabajo para sus ciudadanos bajo una amplia campaña que comenzó el año pasado para diversificar la economía dependiente del petróleo.
Conocido como Visión 2030, el plan requiere el desarrollo de industrias no petroleras, pequeñas y medianas empresas y una base de inversión más amplia.
"El ministro de Trabajo y Desarrollo Social emite una decisión que restringe el trabajo en centros comerciales en todo el reino a sólo hombres y mujeres sauditas", escribió el Ministerio en Twitter.
No se explicaron más detalles sobre cómo o cuándo se implementaría el plan.
Este es el último paso dirigido a impulsar el empleo local en un país donde los expatriados hacen todo, desde la limpieza de las calles, a servir las mesas en los restaurantes o en los puestos de experiencia en gestión.
Cerca de nueve millones de extranjeros trabajaban en el reino a finales de 2015, según las últimas cifras oficiales.
Los sauditas tradicionalmente han preferido empleos en el sector público, donde las horas de trabajo son más cortas y las vacaciones más largas, pero el Gobierno está tratando de reducir su nómina.
Ha ofrecido durante años incentivos para que las empresas empleen a más saudíes y sancionó a aquellas que no cumplían con los objetivos.
Bajo las nuevas medidas, se incrementarán las tasas pagadas por quienes contratan más trabajadores extranjeros que saudíes, y en julio el Gobierno planea imponer un gravamen a los trabajadores extranjeros con dependientes, según un documento gubernamental publicado por Bloomberg News.
En el tercer trimestre del año pasado la tasa de desempleo de las mujeres sauditas era del 34,5 por ciento, en comparación con el 5,7 por ciento de los hombres saudíes, cifras citadas por la firma Jadwa Investment.
