viernes. 29.03.2024

Irán se prepara este miércoles para el golpe que van a suponer a su ya maltrecha economía las sanciones estadounidenses, que se aplican a partir de este martes al comercio de oro y ciertos metales y a la industria automovilística, entre otros sectores.

Los efectos de las sanciones ya se han hecho notar antes de su entrada en vigor, con un gran número de compañías extranjeras reduciendo o cerrando sus negocios en Irán y frenando la exportación de sus productos a este país. Desde que en mayo pasado el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la retirada de EEUU del acuerdo nuclear con Irán de 2015 y la reimposición de sanciones, la incertidumbre se ha apoderado de la economía iraní.

“Estamos en una etapa delicada, pero todo el mundo no está acompañando esas políticas (de EEUU)“, aseguró este lunes el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, aludiendo a las negociaciones en curso con el resto de firmantes del pacto: Rusia, China, el Reino Unido, Francia y Alemania.

Aunque Zarif subrayó que Irán superará “con dignidad” esta etapa, como ya hizo en otras épocas de sanciones, los temores a una nueva situación de aislamiento han llevado a una fuerte devaluación de la moneda nacional, que ha perdido dos tercios de su valor respecto al dólar en cuatro meses. De hecho, la adquisición de dólares estadounidenses por parte del Gobierno iraní y la compra de deuda iraní quedan también prohibidas en esta primera tanda de sanciones, que será seguida por otra el próximo noviembre, que afectará al vital sector energético.

El director del grupo iraní para el desarrollo del comercio internacional Syndej, Hasan Tayik, explicó a la agencia de noticias EFE que las sanciones supondrán en primer lugar “problemas para las transacciones de dinero y para las exportaciones e importaciones de materia prima.” Tayik, que trabaja también en el sector de los metales, precisó que la sanción al aluminio, que entra en vigor hoy, provocará “una escalada de los precios“, ya que por ejemplo una compañía de Corea del Sur ha dejado de venderles este material. En su opinión, por el momento solo se siente “un 20 por ciento” del efecto de las sanciones, que -lamentó- “tendrán consecuencias devastadoras.”

“Se encontrarán vías para sortear las sanciones pero todo va a ser muy difícil y lento (…). Si hay suerte, países como China o Turquía permanecerán a nuestro lado y podremos importar productos a través de ellos“, comentó. El empresario se mostró poco confiado en las actuales negociaciones del Gobierno iraní con Europa para que mantenga sus inversiones y salvar así el acuerdo nuclear, del que Teherán ha amenazado con retirarse si no obtiene sus beneficios económicos. La Comisión Europea ha adoptado una serie de medidas para proteger a sus empresas de las sanciones extraterritoriales de EEUU, como el llamado “estatuto de bloqueo“, pero hasta ahora el resultado no es alentador. La Unión Europea lamentó este martes el restablecimiento de las sanciones estadounidenses y recordó que ese mismo día entrará también en vigor su respuesta para proteger a las empresas europeas en Irán.

Las autoridades iraníes consideran que estas medidas no son suficientes, pero mantienen los canales de comunicación abiertos para ver si al menos se garantizan algunas transacciones financieras y las exportaciones petroleras, y se instalan en el país pequeñas y medianas empresas. Hasta el momento las más afectadas son las multinacionales, con grandes intereses en EEUU, como Total, Airbus, Peugeot o Siemens, siendo los fabricantes automovilísticos y aeronáuticos los primeros afectados por esta tanda de sanciones. Peugeot ya ha anunciado la suspensión de sus actividades en Irán, mientras que Renault ha optado por reducir fuertemente el volumen de su producción. Entretanto, los trabajadores expatriados de las dos empresas han empezado a abandonar el país.

En cuanto a los acuerdos para la compra de aviones, firmados por las aerolíneas iraníes con los fabricantes Airbus, ATR y Boeing, están en el aire o cancelados, en el caso de la compañía estadounidense. Airbus todavía no ha entregado a Iran Air 97 del centenar de aviones comprometidos, mientras que ATR envío ayer “in extremis” cinco aparatos, ya que Washington ha revocado la licencia de exportación que necesitaban debido al uso de piezas estadounidenses.

Para muchos, la única solución pasa por llegar a un nuevo acuerdo con EEUU. Trump se ha mostrado abierto a negociar pero, como aseveró Zarif, Irán no confía en esas propuestas de “propaganda”.

Irán se prepara para las sanciones de EEUU con una economía en quiebra
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