El jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, dijo a la Asamblea General de las Naciones Unidas que el mundo se encuentra en una encrucijada entre la modernidad y el extremismo, forzando a todos los estados a elegir uno de los bandos y a defender sus valores.
"Estamos ante una coyuntura histórica", dijo. "Por un lado están los que buscan la paz, el desarrollo, la modernidad y el futuro. Por el otro, los que eligen la oscuridad, la destrucción, el sabotaje y el caos".
El ministro manifestó en la ONU que los regímenes "agresivos y expansionistas" que apoyaban al extremismo y a grupos terroristas estaban tratando de socavar la legitimidad de los estados-nación. Emiratos Árabes Unidos actuará contra quienes financian, promueven y justifican estas actividades.
"A pesar de los serios esfuerzos regionales e internacionales, nuestra región continúa sufriendo una crisis. Esta tiene varias causas: el extremismo y el terrorismo; la continua injerencia de unos Estados en los asuntos internos del otro; políticas agresivas y expansionistas impulsadas por ambiciones hegemónicas; y regímenes que buscan la influencia proporcionando apoyo a grupos extremistas y terroristas para socavar gobiernos legítimos y difundir el caos y el conflicto en toda la región y el mundo".
Las acciones de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto y Bahréin para oponerse a la promoción del extremismo y al apoyo del terrorismo por parte de Qatar fue una posición necesaria. "Debemos demostrar tolerancia cero a aquellos que difunden la violencia, el miedo y la destrucción entre personas inocentes, y aquellos que proporcionan apoyo y refugio a los grupos terroristas. Las medidas soberanas tomadas por mi país en cooperación con sus aliados cercanos sirven a este propósito. Son acordes con el derecho internacional y están destinadas a proteger la seguridad nacional árabe y contrarrestar el apoyo de Qatar al terrorismo".
El mundo árabe se ha visto afectado por muchos conflictos como resultado de este tipo de interferencia y se debe hacer más para erradicar estas amenazas. El jeque Abdullah rindió homenaje a los mediadores de la ONU en los conflictos en Libia, Siria, Yemen y Somalia por su intento de resolver las crisis y aliviar el sufrimiento. "No hay duda de que nosotros, como comunidad internacional, hemos avanzado en la lucha contra la seguridad y las amenazas humanitarias. Sin embargo, se puede hacer más por restablecer la estabilidad en el mundo árabe", señaló.
Recordando el primer viaje al extranjero de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el canciller dijo que la visita a Arabia Saudita fue un punto de inflexión. "Mi país cree que la Cumbre de Riad fue histórica. Los resultados de la cumbre demostraron que el mundo árabe e islámico está firmemente en contra del terrorismo y sus raíces ideológicas".
El jeque Abdullah acoge con satisfacción el impulso para reabrir el acuerdo internacional de 2015 para frenar el programa nuclear de Irán. "Han transcurrido dos años desde el acuerdo nuclear de Irán, sin señales de cambio en su comportamiento hostil en la región o cualquier deseo de abandonar sus ambiciones nucleares. En su lugar, Irán continúa desarrollando y conduciendo más pruebas de misiles balísticos en una violación deliberada del espíritu del acuerdo nuclear. Por lo tanto, apoyamos el fortalecimiento de los controles sobre el programa nuclear de Irán y la evaluación continua del acuerdo y sus disposiciones ".
"El obstinado rechazo por parte de los hutíes en Yemen de pasos hacia un arreglo político había empujado a ese país a un sufrimiento humanitario", agregó el ministro de Asuntos Exteriores quien también afirmó el apoyo de su país a Myanmar Rohingya.
