Su Alteza el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y gobernador de Dubai, envió un emotivo mensaje a los residentes con motivo del Día Internacional de la Tolerancia, que se celebra el 16 de noviembre de cada año.
En una carta dirigida a los residentes, compartió recuerdos sobre su padre, el fallecido jeque Rashid, y del padre fundador del país, el difunto Sheikh Zayed, quien siempre promovió los valores de la tolerancia y coexistencia.
"El mundo celebra este jueves el Día Internacional de la Tolerancia. En esta ocasión, me gustaría decir algunas palabras desde el fondo de mi corazón a ciudadanos y residentes, especialmente a los jóvenes. Todavía recuerdo los majlis de mi padre, el jeque Rashid , que tuvieron lugar hace más de cuatro décadas, a estas reuniones acudían ciudadanos de todas las edades, de jóvenes a viejos, la comunidad urbana y personas de diferentes tribus, religiones, orígenes y razas. Para el jeque Rashid, todos ellos eran ciudadanos, con el mismo respeto, derechos y deberes. A pesar de que eran de diferentes nacionalidades y culturas el jeque Rashid los trató por igual a todos como a sus hijos", escribe el jeque Mohammed.
"Después de la formación de la Unión, llegué a conocer de cerca al jeque Zayed, fundador de EAU, y se creó entre nosotros un vínculo de padre-hijo, también encontré un maestro. Llegué a conocer su Majlis (lugar para sentarse y donde se producen encuentros), cómo respetaba a las personas y a su moral. Su reunión era una escuela, sus charlas y su integración con los demás eran un colegio".
"Ayudó a todos, les enseñó a todos, los amó a todos y lo amaron, y todos rezaron por él. Cuando se fue para siempre, legaron su amor por el jeque Zayed a sus hijos y nietos", explica el gobernador de Dubai en su escrito.
"Este es el legado del jeque Zayed y del jeque Rashid, dos grandes almas que dejaron sus principios y su moral para siempre con nosotros".
"Debemos sentirnos orgullosos de ser una nación donde las diferentes nacionalidades viven en paz y armonía. Con verdadero amor y tolerancia, todos viven y trabajan juntos para construir el futuro de sus hijos sin temor a la intolerancia, al odio o la discriminación racial o distinciones basadas en el color, la religión, la raza o la etnia".
"Vemos a las personas por igual, como Dios las creó; nadie es superior a los demás, excepto en el conocimiento".
"Todos somos los "hijos de Zayed", y sus hijos no tienen sólo su nombre o su amor por la nación, tienen los valores de su moral, la indulgencia y su amor a todas las personas".
"Que Dios nos guíe a mí y a mis hermanos y hermanas a hacer todo lo que sea bueno para este gran país", concluyó el jeque Mohammded.
