Bilal Syed, un pakistaní de 30 años que llegó a Dubai en el mes de septiembre con el sueño de ganar dinero y asegurarse una vida decente, terminó tetrapléjico en el Hospital Rashid de Dubai, a los 28 días de su llegada, debido a una caída desde el nivel superior de su litera, según publica Gulf News.
El hombre es un amante de los deportes y las actividades al aire libre, pero nunca será capaz de levantar siquiera un dedo, y mucho menos ponerse en pie de nuevo, de acuerdo con el pronóstico de su lesión. Recibió un golpe fuerte en la cabeza y traumatismos en la columna vertebral.
El infortunado trabajador poseía un título de la escuela secundaria de Lahore en Pakistán y había comenzado a trabajar en una fábrica de metal, cayó de la litera cuando se dio la vuelta en la cama, que no tenía baranda y se precipitó desde una altura de más de metro y medio.
Pam Gouri, una voluntaria de la ONG Valley of Love, declaró al diario que tales lesiones se traducen en la pérdida grave de la productividad y de la calidad de vida de estos trabajadores de bajos recursos económicos. "Cada año, muchos de los empleados caen de literas y sufren laceraciones, esguinces y fracturas. Como voluntarios atendemos a por lo menos 4-5 casos de graves de lesiones de la médula.
El año pasado, un trabajador de la India, Bala Krishna, falleció a causa de las heridas de una caída similar. El mes pasado, Noor-ul-Islam, un trabajador de 28 años de edad, fue enviado de vuelta a Bangladesh después de que las lesiones producidas en la médula de una caída semejante lo dejasen paralizado del cuello para abajo.
Mohammad Hanif, otro trabajador de una imprenta, tuvo una caída parecida en diciembre de 2012, desde la parte superior de una litera de tres niveles, una altura de 2,7 metros.
Es una práctica común para los trabajadores de alquilar un alojamiento privado y meter al menos cuatro literas, con un nivel adicional creado por la modificación de la estructura con tubos de metal adicionales para dar mayor cabida. Los pintores independientes, cocineros y trabajadores de salón de belleza que tienen que pagar su propia vivienda, tratan de reducir el alquiler usando estas camas múltiples.
Para estos empleados que suelen ganar un salario de 2.000 dirhams al mes o incluso menos, es normal utilizar la litera. La cama de abajo se alquila por 500 dirhams mensuales y la de arriba por 400 y es práctica común alterar el espacio entre la superior y la inferior y dar cabida a otro colchón y alquilar este espacio por 300 dirhams para reducir los costos, de acuerdo a las declaraciones de una trabajadora de un salón de belleza.
El derecho del trabajo hace que sea obligatorio para las empresas proporcionar camas con colchones para todos sus empleados, muchas empresas tratan de escatimar en el costo y comprar literas baratas de mala calidad.
Las literas estándar están hechas de láminas de acero y su diseño es inseguro ya que estas camas para alojamiento de trabajadores, no llevan barandas para evitar una caída desde el nivel superior.
Un vendedor de camas del Área Industrial de Sharjah manifestó que su empresa recibe pedidos a gran escala de literas laborales. "Nuestras camas que vienen de la India son de chapa de acero de 2 mm y tienen un precio de 250 dirhams para una sola pieza. Sin embargo, el precio se reduce en unos 50 dirhams por pieza cuando son grandes pedidos".
