viernes. 19.04.2024

El III Festival de Bellas Artes de Ras Al Khaimah, que tiene el objetivo de fomentar el intercambio cultural a través de artistas locales e internacionales y que se celebra en el hotel Baniyan Tree Al Wadi, finaliza hoy después de tres días de actividades, eventos y premios entre los que se hallaba el nombre de cuatro artistas hispanos.

El festival es una de las principales iniciativas llevada a cabo por la Fundación Al Qasimi de Ras Al Khaimah, encargada de involucrar a la comunidad gracias a un programa de actividades relacionadas con el arte.

Desde cortometrajes, que ofrecen una perspectiva única sobre Emiratos Árabes Unidos, hasta pinturas y fotografías de escenas regionales, este año la ocasión se ha centrado en mostrar la fascinación que el país árabe causa en personas de todos los orígenes y nacionalidades.

En el terreno de las artes visuales, la fotografía y la escultura este año han participado cuatro artistas hispanos; la pintora mexicana Myriam Kruisheer-Ortega, que se encuentra actualmente estudiando caligrafía árabe y ornamentación con el objetivo de mostrar sus escrituras árabes a audiencias no árabes, comunicando un mensaje de amor y belleza; la fotógrafa argentina María Piren Enciso, a quien le otorgaron un premio ayer tarde en el festival; el fotógrafo español Juan Roldán, quien ha sido recientemente premiado por la Asociación de Arquitectos de Madrid por su cortometraje 'Deployable Deck for Las Ventas Arena: An Un-built Project by Carlos Hurtado', 1999 y, finalmente, el escultor argentino Nikolai Kozak, quien ha recibido numerosos premios por su trabajo en relación con las estructuras políticas y sociales como el Premio al Joven Artista de Hoda Al Khamis Kanoo y el Premio Honorable Christo y Jeanne Claude de Arte Público.

Además, también hay artistas procedentes de Emiratos, Irán, Filipinas, Egipto, Francia, Polonia, Sudáfrica, Canadá, Líbano, Alemania, Irlanda, Inglaterra o Australia. Durante la gala de inauguración, que tuvo lugar el pasado jueves, se resaltó el rápido crecimiento del festival, donde hoy participan más del triple de artistas que hace tres años, y el papel relevante que ha tomado el evento en el escenario emiratí.

También hubo premios para los asistentes mejor vestidos tanto en traje nacional como de gala y un buffet donde se pudo degustar gambas, asados, arroz, salmón y deliciosos postres, entre otros platos. El ambiente estuvo acompañado del buen tiempo y de la cálida atmósfera que crea la naturaleza del desierto. La participación hispana en este evento demuestra una vez más la fuerza del idioma, de la actividad y la participación que se ha alcanzado en Emiratos Árabes Unidos.

Finaliza el III Festival de Bellas Artes de Ras Al Khaimah
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