jueves. 28.03.2024

Emiratos Árabes, un país para ser explorado en la región de mayor crecimiento del mundo

La tercera parte del suplemento 'El centro de la nueva Ruta de la Seda', editado por MyMMerchan y publicado por el diario El Economista, revela que aquellas empresas que quieran tener su base de operaciones en la zona tienen una gran opción en la joven nación del Golfo
Emirates Palace, el hotel favorito del Rey emérito de España para sus estancias en Abu Dhabi. Al fondo a la izquierda, el gigantesco Palacio Presidencial. (MyMMerchan)
Emirates Palace, el hotel favorito del Rey emérito de España para sus estancias en Abu Dhabi. Al fondo a la izquierda, el gigantesco Palacio Presidencial. (MyMMerchan)

"El jeque Zayed daba dinero a los padres que llevaban a sus hijos a la escuela. Yo estaba en primer curso y hasta tercero, niños y niñas compartíamos la misma aula. ¡No entendía entonces qué necesidad había de que las niñas fueran al colegio!”. Abdullah Al Ahbabi, presidente de la Autoridad del Agua y la Electricidad de Abu Dabi (ADWEA) nos contaba la anécdota, sonriendo ante su propio pensamiento infantil. Era 1968. Mientras las revueltas estudiantiles impactaban de lleno la vida europea, Al Ain, la segunda ciudad más grande de Abu Dabi, ni tenía calles, ni una sola carretera que la conectara con la capital. El trayecto de unos 172 km llevaba 24 horas en un 4X4 que invariablemente quedaba atascado. Tres años después, en 1971, se fundarían los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Zayed, un hombre con razonable parecido físico a Sean Connery, que como gobernador de Abu Dabi se había propuesto empoderar a la sociedad, incluyendo a las mujeres, se convertiría en presidente de la nación, hasta su fallecimiento en 2004. Todas las hermanas de Al Ahbabi –de un total de dieciséis hermanos– son universitarias. Él hizo Empresariales en EE UU y luego un MBA en Reino Unido. “Zayed tenía pasión por su pueblo y por proporcionarle un futuro mejor, la gente confiaba en él. El cambio fue rápido”.

GUISO A FUEGO LENTO

Pronto hará dos años que María José y yo viajamos a EAU para producir El Centro de la Nueva Ruta de la Seda, una trilogía para El Economista que completa este suplemento. Hemos conocido cuatro de los siete emiratos de la federación (Abu Dabi, Dubai, Sharjah y Ras Al Jaima) y vivido las singularidades de los dos primeros. ¡Merece la pena haberlo hecho!.

Abu Dabi es como esos guisos cocinados a fuego lento, que hacen que los ingredientes saquen su mejor sustancia. La ciudad siempre nos ha parecido un bello vergel que anestesia la realidad del desierto. Lo mismo que Al Ain. Zayed mandó crear parques y que por cada granja existente, los dueños plantaran 400 palmeras datileras. Se estima que hay más de 40 millones, además de otras especies resistentes al clima desértico.

Era natural que Abu Dabi acabara creando su propio centro financiero internacional: Abu Dhabi Global Market. Ubicado en la excepcional Isla Al Maryah, zona franca financiera, ancla sus cimientos y trayectoria en banca privada, gestión de activos y gestión de patrimonio

Conseguir entrevistas en Abu Dabi ha sido ejercicio de paciencia y perseverancia. Nada diferente a la empresa española novata que arriesga para explorar este mercado competitivo. Tras innegables retos, siempre hemos encontrado a personas dispuestas a ayudar a personas. Es el caso de Alyazia y Nahyan, jóvenes profesionales emiratíes orgullosos de su país que repetidamente desatrancaron las puertas que no lográbamos abrir. Llegaron a recibirnos fuera de sus despachos de postín en una sencilla jaima, alzada junto a un edificio moderno de la capital, recordándonos con pastas y café arábigo –la hospitalidad siempre estuvo presente– que el visitante merece ser acogido y sentirse escuchado. Así nos sentimos nosotras con ellos. Al marchar nos dejaron cavilando y saboreando, recostadas en los cojines de la jaima, las cálidas temperaturas del inminente invierno. Eran las vísperas del 2 de diciembre de 2016, la Fiesta Nacional.

FONDOS DE 1,03 BILLONES DE EUROS

EAU tiene la sexta mayor reserva petrolera del mundo y es el tercer país que más crudo exporta. Abu Dabi tardó en encontrarlo y hasta el mítico Jacques Cousteau se involucró en el asunto. Cada emirato controla su propia producción, pero Abu Dabi posee el 94% de los recursos y ostenta el equilibrio del poder. Con 2,8 millones de habitantes, es el principal contribuyente al PIB emiratí, con más de 250.000 millones de euros, y tiene una larga historia de creación de riqueza. Sus hidrocarburos pierden peso a favor de otras industrias como energía, transporte, turismo o servicios financieros. ADIA, Mubadala, ADIC e IPIC, sus cuatro fondos soberanos, gestionan una cartera global de activos de más de 1,03 billones de euros. Era natural que Abu Dabi acabara creando su propio centro financiero internacional: Abu Dhabi Global Market, imagen de portada de este suplemento. Ubicado en la excepcional Isla Al Maryah, zona franca financiera, separada de la capital por dos puentes que nadie debería dejar de cruzar, ancla sus cimientos y trayectoria en banca privada, gestión de activos y gestión de patrimonio, tres fortalezas del emirato. Afirmar que la isla –dos hoteles de lujo y un nuevo centro comercial internacional incluidos...– te deja boquiabierta es quedarse corta. ¡Si tan solo pudieran mirar por el ojo de una cerradura los bisabuelos de Alyazia y Nahyan!

En 1966 Abu Dabi bebía el agua de los pozos de Al Ain, transportada por gravedad hasta la capital. Según Abdullah Al Ahbabi, la primera desalinizadora data de 1971 y generaba 18,92 millones de litros diarios: “Hoy producimos en Abu Dabi más de 3.406 millones de litros”. Se prevé que la demanda se incremente un 50% hasta 2030. “La escasez de agua, comida, energía... todo es un reto para la Tierra, pero el mayor desafío es el calentamiento global. La sostenibilidad es clave”, nos decía pocos días después de entrar en vigor el Acuerdo de París contra el cambio climático, que el gobierno emiratí ratificó por convicción.

CON NIEVE HASTA LAS RODILLAS

En enero de 2013 y con nieve hasta las rodillas, fue una mujer emiratí embarazada de siete meses quien impresionó a la audiencia del World Economic Forum en Davos. Reem Al Hashimy, ministra de Estado y actual directora general de Expo 2020 Dubái, defendía la candidatura de su ciudad. Lo recordaba el periodista John Difterios, durante el primer foro empresarial latinoamericano, organizado por la Cámara de Comercio de Dubái el 9 de noviembre pasado. Le preguntó por los 9.000 millones de dólares destinados a Expo y la ministra –que en su línea, ni confirmó ni desmintió– recalcó que su país tiene el privilegio de poder cumplir “lo que pacta”. ¿Ejemplo? Dubai Water Canal: “Se han invertido 548 millones de dólares. Hace dos años –que no veinte– al empezar la construcción los vecinos nos preguntábamos cómo quedaría. ¡Ya está terminado! Evidencia la voluntad de Dubái para conseguir lo mejor para su gente, los que viven con nosotros y los que nos visitan”. Se refería al dragado de 3,2 km de la ría que ha hecho del centro de Dubái una isla. Un atractivo más en una metrópoli “experta en hacer que la champaña no pare de tener burbujas”.

Dubái es ahora una isla. Un atractivo más en una metrópoli “experta en hacer que la champaña no pare de tener burbujas”

La metáfora es de Francisco Alonso, anterior embajador mexicano en EAU, hoy miembro del equipo de asesores de Al Hashimy en la Expo. ¿Su misión? Hacer que todos los países latinoamericanos acudan. Que haya jóvenes emprendedores, startups, pymes... que descubran EAU como el centro empresarial que es, que puedan conectar y hacer negocios con otras empresas. Que algunas decidan echar raíces en el país con mejor infraestructura logística de la región. En definitiva, que haya un beneficio económico para huéspedes y anfitrión, como valor añadido de un evento que busca atraer 20-25 millones de visitantes. Aquel día Al Hashimy enfatizó que el lema de Expo, ‘Conectando mentes, creando el futuro‘, está en línea con la importancia que los emiratíes dan a la colaboración. “En 2021 celebraremos el 50 aniversario de la fundación de EAU y Expo [un proyecto federal] abrirá las puertas respetando las perspectivas y complejidades de cada país”. Parecía enviar un mensaje a alguien. Pero se lo enviaba al mundo: “Los proyectos se hacen para asegurar y acentuar la posición de EAU y de Dubái como un hub que escucha a los otros: sean indios, saudíes, subsaharianos... Con nuestro nivel de servicios y excelencia logística estamos en la mejor posición para avanzar, asegurándonos que la población de la región, predominantemente joven, tiene un destino del que sentirse orgullosa”.

Página 2 de la tercera parte del suplemento 'Emiratos Árabes Unidos, el centro de la nueva Ruta de la Seda'

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Productora: María José Fernández Nebreda

Este texto pertenece a la página 2 del suplemento 'Emiratos Árabes Unidos, el centro de la Nueva Ruta de la Seda' (parte III), producido por MyMMerchan y publicado en el diario español El Economista el 4 de marzo de 2017. Todos los contenidos del especial están siendo difundidos por EL CORREO DEL GOLFO en un apartado monotemático, con el mismo nombre de la publicación, creado dentro de la sección de Economía. El suplemento completo en pdf se halla disponible en este enlace de descarga. Para más información sobre MyMMerchan y la producción de futuras publicaciones especiales, contacte en el teléfono +(34) 609 589 074 o en email [email protected].

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