El enviado de las Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, sostuvo conversaciones de emergencia en Saná, controlada por los rebeldes hutíes, cuando las fuerzas gubernamentales yemeníes respaldadas por la Coalición Árabe tomaron el control del aeropuerto de la ciudad portuaria de Hodeidah.
"Las fuerzas del ejército respaldadas por la resistencia y la Alianza árabe liberaron el aeropuerto internacional Hodeidah de las garras de las milicias hutíes y sus equipos continúan despejando el aeropuerto y sus alrededores de minas y artefactos explosivos", tuiteó la oficina de medios del ejército yemení. Una fuente del ejército yemení dijo que las tropas habían rodeado el edificio principal del aeropuerto. "Necesitamos algo de tiempo para asegurarnos de que no haya francotiradores, minas o explosivos en el edificio", detalló la fuente a Reuters.
Por su parte, el portavoz de los hutíes, Mohamed Abdelsalam, confirmó en su cuenta de Twitter esta toma, sin embargo lo justificó diciendo que la retirada de sus combatientes ha sido "táctica", y como consecuencia, "los mercenarios entraron" al aeródromo. Este rápido avance se produce durante el cuarto día de ofensiva, coincidiendo con el segundo día de la fiesta del Eid al Fitr -la festividad que pone fin al mes sagrado de Ramadán-, con el objetivo de tomar la estratégica urbe, ubicada a orillas del mar Rojo.
Se espera que el señor Griffiths proponga a los hutíes que renuncien al control de Hodeidah que pasará a un comité supervisado por la ONU. El sábado por la noche, Anwar Gargash, ministro de Estado para Asuntos Exteriores de EAU, tuiteó su apoyo a la misión de Griffiths. El enviado de la ONU, que debe presentar un plan de paz al Consejo de Seguridad la próxima semana, no habló con los periodistas al llegar al aeropuerto internacional de Saná.
Mientras tanto, el embajador de Arabia Saudita en Yemen, Mohammed bin Saeed Al Jaber, y el embajador de Emiratos Árabes Unidos en Arabia Saudita, Sheikh Shakhbout bin Nahyan Al Nahyan, se reunieron el sábado con los enviados de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Discutieron los últimos acontecimientos en Yemen, incluidos los esfuerzos humanitarios, informó la agencia estatal de noticias de Arabia Saudita (SPA).
"La liberación del puerto y la ciudad de Hodeidah permitirá la entrega de ayuda humanitaria. Los rebeldes están utilizando el puerto para servir a sus intereses y contrabandear las armas que les proporcionan Irán, prolongando la guerra, el empobrecimiento y la inanición del pueblo yemení ", dijo Al Jaber a SPA. Añadió que Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait han ofrecido más de un tercio de las donaciones para apoyar el Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU para Yemen en 2018.
"La Coalición pondrá en marcha inmediatamente después de la liberación del puerto la entrega de más ayuda humanitaria a Yemen. El puerto será un salvavidas para los yemeníes y no un conducto para las armas de muerte y destrucción y de actividad ilegal de las milicias hutíes". El embajador también escribió en un tweet que el puerto de Hodeidah "permanece abierto".
Los combates entre las fuerzas yemeníes leales al gobierno internacionalmente reconocido del presidente Abdrabu Mansur Hadi y los rebeldes respaldados por Irán se intensificaron el sábado cuando la Coalición, que incluye a Arabia Saudita y a Emiratos Árabes Unidos, continuaron bombardeando las posiciones hutíes. La ofensiva contra Hodeidah, que se inició el miércoles, fue la primera de una ciudad bien defendida desde que la Coalición se unió a la guerra. Su objetivo es encajonar a los hutíes en la capital Saná, cortar sus líneas de suministro y forzarlos a la mesa de negociaciones.
El puerto de Hodeidah maneja el 80 por ciento de los bienes esenciales que van a Yemen. Alrededor de 8,4 millones de personas en Yemen enfrentan condiciones cercanas a la hambruna, según la Organización Mundial de la Salud. La Coalición, sin embargo, asegura que los hutíes han usado el puerto para contrabandear armas suministradas por Irán a Yemen y también para beneficiarse de la ayuda humanitaria que luego venden ilegalmente. La coalición confía en capturar el puerto sin que esto suponga la interrupción de los suministros de ayuda.
