jueves. 28.03.2024

El Barça está cerca de confirmar sus peores temores. Qatar, país árabe que a través de diversas organizaciones ha patrocinado a los culés desde 2010, está cerca de romper su relación con el club catalán. De confirmarse, este divorcio supondría un duro golpe económico para la entidad. Su directiva había puesto parte de sus esperanzas futuras en renovar un pacto que acabó roto por las presiones de la nueva directiva para conseguir una suma superior a la que se había pactado previamente.

Revela el diario As que las distancias entre ambas partes es tan grande, que a día de hoy, los responsables de Qatar en estas negociaciones ni siquiera cogen el teléfono al club. En la directiva blaugrana empiezan a desaparecer las esperanzas de que, llegado el 30 de junio, el acuerdo se amplíe. Y eso que hace menos de un año había un pacto para prolongar esta unión.

Javier Faus, ex directivo del Barça, llegó a un pacto con Qatar antes de que se celebrasen las elecciones que alzaron a Josep María Bartomeu como presidente. Este pacto fijaba un fijo de 60 millones de euros por temporada, unido a un variable y un primer adelanto valorado en 25 millones de euros.

El problema es que, pasados los comicios, y sin Faus en la directiva, el Barça decidió exprimir más a Qatar. Basándose en la promesa realizada por Bartomeu ("El Barça tendrá el mejor patrocinio del mundo"), él y una expedición de mandatarios se marcharon a Doha para exigir a Qatar que pagase mucho más de lo acordado.

Querían que superasen los 63 millones de euros por temporada que Chevrolet abona al Manchester United en lo que es la esponsorización más elevada del planeta a un equipo de fútbol. En Qatar sentó muy mal aquella exigencia añadida a un pacto ya de por sí histórico.

Su respuesta fue un rotundo "no" que llegó justo antes de la Asamblea de socios en la que los verdaderos dueños del club deberían dar su "sí" a este acuerdo. Además de esta nueva exigencia, Qatar, explica As, basó su negativa a firmar en otros factores.

Por ejemplo, la escasa defensa nacida desde el Barça a los ataques que señalan a este país como una dictadura sanguinaria.

También ayudó el hecho de que Qatar Sports Investments (motor de estas iniciativas) es el dueño del Paris Saint-Germain. Dar luz verde a las exigencias del Barça (e incluso a las ya acordadas verbalmente) supondría reforzar a un rival directo en la lucha que mantiene el PSG por alcanzar la élite europea, sobre todo en la Champions League.

Así las cosas, en el Barça siguen insistiendo para tratar de frenar un acuerdo que salvaría las tocadas arcas culés y a la propia directiva. Cabe recordar que el club blaugrana está superando ya los ratios permitidos por UEFA en lo que al 'fair-play' se refiere. También se están sobrepasando las líneas rojas marcadas por los propios estatutos del club. Según este reglamento, la deuda del Barça no puede superar el Ebitda multiplicado por dos. Este curso no puede ser mayor al 2'75, pero ya estaba a finales de 2015 en 3,2.

De mantenerse como en la actualidad, algo factible si no llegan nuevos ingresos, la directiva se vería forzada, por normativa, a convocar nuevas elecciones.

Serían, con todo, las consecuencias menos importantes, toda vez que lo más graves afectarían a la parcela deportiva. El club tendría dificultades para ejecutar fichajes de campanillas e incluso para completar renovaciones ambiciosas como la de Neymar. El delantero está en negociaciones para seguir en Barcelona, pero exige una cantidad elevada de dinero que, por ahora, complicada de abonar sin el apoyo de Qatar desde el patrocinio.

Qatar, muy cerca de romper con el Barça: su adiós lastraría la economía del club
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