viernes. 19.04.2024

Las partes en conflicto en Yemen están dispuestas a reanudar las negociaciones tras una pausa de dos años, dijo un diplomático de la ONU aun cuando arreciaban los combates en torno a un puerto en el occidente del país. El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen Yemen, Martin Griffiths, ha dicho que confía en que el Gobierno yemení y los rebeldes hutíes vuelvan en julio a la mesa de negociaciones para tratar de poner fin a la guerra que vive el país.

Martin Griffiths dijo a la radio de la ONU la noche del jueves que los chiís yemenitas conocidos como hutíes están dispuestos a reanudar el diálogo con el gobierno internacionalmente reconocido que cuenta con el apoyo de una Coalición encabezada por Arabia Saudíita.

"Me gustaría tener a las dos partes juntas en las próximas semanas como muy tarde", ha afirmado el enviado especial de Naciones Unidas. "Confío en que el Consejo de Seguridad se reúna la próxima semana y les presentemos un plan sobre cómo retomar las conversaciones" de paz, ha explicado. Así, ha desvelado además que se han logrado avances de cara a una solución política y que existe una oferta para que la ONU tenga un papel destacado en la gestión del puerto de Hodeidah, algo que habría sido aceptado por las partes.

La Coalición que encabeza Arabia Saudita ha reclamado en numerosas ocasiones que los hutíes se retiren de Hodeidah y ha argumentado que este paso sería fundamental para la vuelta de los rebeldes a la mesa de negociaciones.

En este sentido, Griffiths ha manifestado que evitar una ofensiva a gran escala contra la ciudad es una de sus principales prioridades, al tiempo que ha reconocido que la solución a esta crisis "está intrínsecamente relacionada con el reinicio de las negociaciones políticas".

Por todo ello, ha insistido en que "su principal responsabilidad" es sacar adelante un proceso de negociaciones en el que "Hodeidah es un asunto extraordinario e importante, pero no más importante que una solución política general".

Griffiths ha manifestado además que establecer un gobierno de unidad es importante para la población, de la que ha dicho que "reclama la paz", antes de volver a pedir a las partes que trabajen para poner fin a la violencia.

Naciones Unidas calcula que más de 10.000 personas han perdido la vida desde que el conflicto se intensificó en marzo de 2015. La organización teme, además, que la escalada de los enfrentamientos pueda exacerbar lo que ya es la crisis humanitaria más urgente del mundo, con 22 millones de personas dependiendo de la ayuda y unos 8,4 millones al borde de la inanición.

Agregó que espera que el Consejo de Seguridad de la ONU elabore un plan de tregua la semana próxima para poder entregárselo a las partes en conflicto.

El enviado de la ONU dice que en julio habrá nuevas conversaciones en Yemen
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