Las fuerzas especiales iraquíes retomaroneste viernes el control de casi 40 poblados como parte de la ofensiva que conducen para expulsar a los militantes del grupo yihadista Daesh de la ciudad de Hawijah, en la norteña provincia de Kirkuk.
El Ejército de Irak dio a conocer los progresos de la ofensiva lanzada a primera hora de este jueves contra los combatientes islamistas en Hawijah, considerada uno de los últimos bastiones del grupo armado, localizado a unos 230 kilómetros al norte de Bagdad, capital iraquí.
En una breve declaración, el comando de operaciones conjuntas iraquíes indicó que soldados y paramiltares liberaron 19 aldeas mientras avanzaban por la zona rural al norte de Hawijah, mientras la policía y las fuerzas de élite del Ministerio del Interior otras 20 en el noroeste y oeste de la ciudad.
La ofensiva contra los yihadistas en Hawijah fue anunciada por el primer ministro iraquí Haider al-Abadi la mañana del jueves, cuando ya estaba en curso la primera fase de la operación para limpiar esa región de Kirkuk y retomar el control arrebatado por el grupo. Esta campaña para liberar a Hawijah de los alrededor de dos mil yihadistas que se cree están en la ciudad, comenzó dos días después de que las fuerzas iraquíes iniciaron una ofensiva contra los militantes del Daesh en la occidental provincia de Al-Anbar.
Abadi elogió a sus fuerzas de seguridad que están “luchando más de una batalla de liberación al mismo tiempo y ganando victoria tras victoria”, agregando que “un nuevo triunfo” está a la vista. Las operaciones militares tienen lugar en momentos en que las tensiones aumentan entre el gobierno de Bagdad y la región semi-autónoma del Kurdistán, después de que las autoridades kurdas insistieron en celebrar un controvertido referéndum sobre su independencia.
Los países vecinos de Turquía, Irán y Siria también sienten que la medida amenazaría su integridad territorial, ya que gran cantidad de población kurda vive en esos países.
Tras la liberación de Mosul, el pasado 10 de julio, y de la comarca de Tel Afar, el 31 de agosto, ambas en la provincia de Nínive (norte), las fuerzas iraquíes buscan expulsar al Daesh de sus últimos reductos en el norte y el oeste del país, donde los yihadistas ocuparon amplias zonas en 2014.
