Las fuerzas de Yemen respaldadas por la Coalición liderada por Arabia Saudita continuaron por segundo día la lucha para romper un asedio impuesto por los hutíes en la región Utmah de Dhamar, este viernes.
Las fuerzas gubernamentales han lanzado recientemente una serie de ataques mortales contra las fuerzas hutíes en el distrito, matando o capturando a decenas de sus combatientes.
Los rebeldes respondieron imponiendo un asedio al distrito, prohibiendo a la gente entrar o salir de sus áreas.
Este miércoles, el gobernador de Dhamar, Ali Al Quwsi, declaró que el distrito sitiado estaba en un miserable estado humanitario.
También instó a Estados Unidos a proporcionar ayuda humanitaria a la población de Utmah, durante una reunión con el embajador de Estados Unidos en Yemen, Mathew Tueller.
En Taiz, la tercera ciudad más grande de Yemen después de Adén y la capital Saná, varios luchadores del Gobierno y combatientes hutíes murieron en los últimos días en enfrentamientos en muchos de sus distritos.
Los enfrentamientos ocurrieron en los suburbios del oeste y este de la ciudad y las fuerzas rebeldes bombardearon las áreas residenciales en el centro de la ciudad después de no lograr ganancias en el terreno, declararon activistas locales y periodistas al diario Gulf News.
Mientras tanto, en la costa occidental de Yemen, las fuerzas gubernamentales se enfrentaron en fuertes batallas contra los combatientes hutíes, que lanzaron un ataque rápido a la montaña Al Nar, cerca de la ciudad de al Mokha, en el Mar Rojo.
El ejército yemení, con la ayuda de comandos de Emiratos Árabes Unidos, lanzó en enero una importante operación militar, encaminada a empujar a los hutíes fuera de toda la costa occidental para asegurar el estrecho estratégico de Bab Al Mandab.
En 2013, más de 3,4 millones de barriles de petróleo por día navegaron por los 20 kilómetros de ancho del estrecho de Bab Al Mandab, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
