viernes. 29.03.2024

El presidente de Yemen, altos funcionarios y el portavoz de la Coalición Árabe liderada por Arabia Saudita pretenden trasladar a la ciudad de Hodeida la sede del Gobierno, lo que confirma las perspectivas de una gran ofensiva inminente en la ciudad. Los partidarios dicen que la ofensiva detendría la principal fuente de financiación que alimenta la guerra de los hutíes y pondrá fin al contrabando de armas desde Irán. Los críticos predicen una dura batalla que empeoraría la situación humanitaria ya grave en la ciudad, según publica el diario Gulf News.

Durante más de dos décadas, la ciudad de Hodeida ha sido uno de los centros comerciales estratégicos del país debido a su puerto, por donde pasan la mayoría de los productos. La provincia de Hodeida es famosa por tener una larga costa y grandes extensiones de tierra agrícola. Hodeida se divide en 26 distritos y alberga casi el once por ciento de la población de Yemen, según cifras oficiales. Poco después de asumir el control de la capital, Saná, los hutíes asaltaron Hodeida y su puerto marítimo y comenzaron a enviar enormes ingresos a sus arcas privadas. El Gobierno de Yemen y la Coalición han acusado en repetidas ocasiones a los rebeldes de convertir el puerto importante en un punto de entrada de armas desde Irán y derrochar gran cantidad de riales en gastos militares.

Los comandantes del Ejército en Yemen aseguran que el presidente de Yemen Abd Rabbo Mansour Hadi se ha resistido a la presión de muchas potencias internacionales para desechar el plan de la ofensiva y, alternativamente, participar en conversaciones con los rebeldes en medio de temores de que la operación militar pondría la vida de miles de civiles en peligro.

“El presidente Hadi ha rechazado muchas llamadas para detener la ofensiva. Los soldados están listos para atacar la ciudad, sólo a la espera de la luz verde por parte del presidente", explicó el mayor Mohsen Khasrouf, jefe de las Fuerzas Armadas del Departamento de Orientación de Yemen.

El 15 de abril, el general Ahmed Assiri, portavoz de la coalición, manifestó en París que la única solución “sostenible” para acabar con la mala gestión de Hodeida por parte de los hutíes era ponerla bajo el control del Gobierno de Yemen. Las Naciones Unidas han rechazado una propuesta de la Coalición para colocar el puerto bajo su supervisión.

Sobre la naturaleza del asalto, los expertos militares dicen que las fuerzas del gobierno que están cerca en el Khokha, al sur de Hodeida, podrían reunirse en la ciudad con otras fuerzas que están luchando contra los rebeldes en Medi, al norte de Hodeida. Algunos oficiales militares descartan este escenario, diciendo que las fuerzas gubernamentales tendrían que empujar a los hutíes de una gran franja de áreas minadas antes de llegar a Hodeida, lo que podría llevar semanas o incluso meses.

Responsables locales han indicado que el Gobierno de Hadi, apoyado en recientes logros como la captura del puerto de Al Moca en febrero, ha concentrado dos brigadas entrenadas, una en Midi, a unos 230 kilómetros de Hodeida cerca de la frontera con Arabia Saudita, y otra fuera de la región de Al Juja, a unos 130 kilómetros al sur de la ciudad. 

Mohsen Jasrof, un alto cargo militar del Gobierno de Hadi con base en Adén, ha dicho que solo es cuestión de tiempo que comience el ataque contra Hodeida, después de que Naciones Unidas haya rechazado las demandas de la Coalición de adoptar medidas para garantizar que no llegan armas a los hutíes.

Los hutíes se han asegurado la ruta marítima mundial en el estrecho de Bab Al Mandeb con ataques de misiles y suicidas contra buques comerciales y barcos militares que navegan por el Mar Rojo.

Un alto general reveló, bajo condición de anonimato al diario de Dubai, que lo más probable sería un bombardeo aéreo pesado en ese escenario a las posiciones rebeldes para alisar el terreno a las fuerzas del Gobierno y de la coalición que llegarían a tierra a través del mar.

Un informe del Centro Abbad alega que los hutíes fuertemente debilitados por una serie de derrotas en los frentes no lucharán contra las fuerzas atacantes. “El Gobierno y la Coalición árabe pueden ganar la batalla de Hodeida, ya que han entrenado fuerzas militares, utilizan armas avanzadas, líneas de suministro, tienen superioridad del espacio aéreo y el apoyo de las potencias internacionales”, señaló el informe.

Críticos militares argumentan que la Coalición ha dado a los combatientes hutíes el tiempo suficiente para preparar sus defensas, desplegar nuevas fuerzas y minas movibles cerca del puerto clave. 

Los analistas creen que la liberación de Hodeida podría anunciar un punto de inflexión en la guerra contra los hutíes. La Coalición liderada por Arabia Saudita podría estar esperando aún 'luz verde' de sus aliados occidentales para lanzar la ofensiva sobre Hodeida, han señalado fuentes gubernamentales yemeníes. No está claro si la Administración de Donald Trump aprobaría dicho ataque. Su predecesor, Barack Obama, se mostró cauto ante cualquier operación que implicara al puerto y el año pasado rechazó una propuesta para ayudar a sus aliados del Golfo en un intento con hacerse con el control del mismo.

Naciones Unidas comprueba los barcos que se dirigen a Hodeida en Yibuti, mientras cruzan el estrecho de Bal al Mandad, pero el Gobierno de Hadi asegura que el sistema tiene fallos. 

El Gobierno de Yemen se prepara para la gran ofensiva de Hodeida
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