La ONU hizo este sábado un llamamiento para extender por al menos 72 horas más el alto el fuego en Yemen que venció este domingo, a pesar de que reconoce que hubo violaciones de esa tregua en varias áreas.
La tregua de 72 horas entre las partes en conflicto en el Yemen finalizó esta medianoche local, entre las acusaciones de ambos bandos de haber violado este cese de las hostilidades en varias ocasiones, aunque la disminución de la violencia ha posibilitado la entrega de ayuda humanitaria. Pocas horas después del inicio de la tregua, tanto los rebeldes hutíes y sus aliados como la Coalición Árabe liderada por Arabia Saudita se lanzaron acusaciones mutuas sobre violaciones al alto el fuego.
En un comunicado difundido por la agencia oficial saudí de noticias SPA este sábado, la alianza denunció 205 violaciones en territorio saudí y 692 en el Yemen. En el país vecino, las violaciones de la tregua por parte de los hutíes se registraron en Marib (oeste), Shebua (sureste), Taiz (sur), Al Dalaa (sur), Heya (noroeste), Al Yuf (noroeste), Saná, Al Baida (centro) y Adén (sur).
Este viernes, la televisión yemení, que emite desde la capital saudí, informó que los rebeldes hutíes lanzaron tres misiles contra la ciudad de Marib, donde se concentra el ejército gubernamental. Sin embargo, esos misiles fueron interceptados por la Coalición Árabe, añadió el canal. La cadena señaló, además, que la alianza bombardeó la batería de misiles, situada entre Saná y Marib, desde donde fueron lanzados esos cohetes.
Pese a las acusaciones, la violencia se ha reducido considerablemente, como afirmó el enviado de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, que calificó de "frágil" la tregua, aunque reconoció que, en general, se estaba manteniendo.
El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA) de Naciones Unidas, en Saná, Zeid Alaia, declaró este sábado a la agencia EFE que su organización ha logrado hacer llegar hasta el momento quince convoyes de ayuda a la ciudad de Taiz, asediada desde hace un año por los rebeldes y una de las más castigadas por la violencia.
"Esperamos que un cese de hostilidades por un periodo más largo nos permita llegar a zonas a las que no hemos podido llegar en el pasado" añadió Alaia.
Por su parte, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) explicó este sábado en un comunicado que estaba aprovechando la pausa en los combates para proporcionar ayuda de emergencia a más de 125.000 personas desplazadas en el país. Además, agregó que había preparado 21 convoyes para Taiz y otras cinco ciudades, que acogen al 65 por ciento (1.427.000 personas) de los 2.210.000 de yemeníes desplazados.
La ayuda consiste en asistencia no alimentaria e incluye lonas impermeables, colchones, mantas y material para cocinar y para la higiene y la sanidad. Uld Sheij Ahmed urgió a los distintos bandos a mostrar "moderación", a evitar una escalada de la violencia y además, dijo que está en contacto con las partes del conflicto para lograr que acuerden una extensión de este cese de hostilidades que permita avanzar hacia una paz sostenible.
Por su parte, el analista político Sadeq Nasher indicó a Efe que la tregua "es necesaria para salvar lo que pueda ser rescatado", pero agregó que es "igual a las anteriores, no va a mantenerse mucho, especialmente, con las grandes violaciones, desde las primeras horas de su entrada en vigor". Asimismo, agregó que "la falta de compromiso con el alto el fuego significa que todavía no ha llegado el momento para que termine la guerra de forma definitiva".
La ONU, EE.UU. y el Reino Unido propusieron la última tregua, que entró en vigor a la medianoche local (20.59 GMT) del miércoles al jueves y terminó la medianoche de este domingo. Este era el sexto alto el fuego anunciado en Yemen desde el comienzo del conflicto.
