El Ejército Nacional y la Resistencia Popular han liberado más del 85 por ciento de los territorios yemenitas de manos de los hutíes y de las fuerzas del depuesto presidente Ali Abdullah Saleh, según declaró el presidente de Yemen, Abdrabbu Mansour Hadi, en una entrevista exclusiva al diario Saudi Gazette.
El presidente admitió que Yemen habría caído a los cuatro días y habría sido un estado iraní, si no hubiera sido por la operación 'Tormenta Decisiva' lanzada por la Coalición militar Árabe bajo el liderazgo de Arabia Saudita.
Expresó su confianza en que la capital Saná, que fue tomada por los hutíes, sería liberada después de la liberación de Taiz y Hudaidah.
Hadi describió su relación con el Rey Salman de magnífica, cercana y fuerte quien junto con el Príncipe Muhammad Bin Salman, ministro de Defensa, le están proporcionando todas las facilidades y el apoyo.
Durante la entrevista, el presidente reveló que hay una serie de elementos iraníes y militantes de Helbolá en Yemen que proporcionan entrenamiento militar a los hutíes.
"Los iraníes llegaron a Yemen para construir una fábrica de misiles Grad a los rebeldes", afirmó. "Los componentes de la fábrica fueron enviados en un contenedor entre juguetes para los niños", explicó Hadi.
"Los hutíes han liberado a todos los iraníes que estaban en prisión después de alcanzar Saná", agregó.
Hadi acusó a su antecesor de acumular miles de millones de dólares a través de blanqueo de dinero. "Saleh también está exigiendo dinero a los hombres de negocios", agregó.
El presidente también acusó a Saleh de acoger a miembros de Al-Qaeda en Yemen y que entregó la ciudad de Abyan a la organización terrorista.
Cuando se le preguntó cuál sería su primera decisión cuando regrese a Saná después de la liberación, Hadi dijo que llamaría a la Comisión Nacional de 85 miembros para discutir la Constitución y ponerla a plebiscito y que organizaría elecciones generales, pero que él no se presentaría para presidente.
También dijo que construiría un ejército de alrededor de 3,7 millones de personas ya que hay unos seis millones de yemeníes que tienen entre 15-28 años de edad y que pueden ser la base de este ejército.
Sobre el enviado de la ONU Ismael Ould Al-Shaikah, el presidente dijo que no ha hecho mucho todavía y acusó a su antecesor Jamal Benomar de ponerse del lado de los hutíes.
El mandatario de Yemen manifestó que sobrevivió a cinco atentados contra su vida y que no le teme a la muerte.
