Al menos siete personas han muerto en un ataque suicida contra una central eléctrica en la ciudad de Samarra cerca de Bagdad, capital iraquí, este sábado. El ataque se produjo al amanecer.
El atentado se produjo cuando tres hombres armados con chalecos explosivos atacaron la planta eléctrica, lo que provocó la interrupción de las actividades de la central.
Según las fuentes policiales, los tres individuos lograron hacerse con el control de la instalación, pero la Policía la recuperó tres horas después. Las víctimas mortales son cuatro policías y tres trabajadores, además se han contabilizado trece heridos.
El general de brigada Yahya Rasool dijo que dos de los agresores llevaban vestimenta de trabajadores y el tercero uniforme policial.
El grupo Daesh señaló en un comunicado publicado en internet que fue autor del ataque en el que murieron 10 “apóstatas” y otros 20 resultaron heridos. Según un agente de inteligencia iraquí, las autoridades de Samarra habían recibido advertencias sobre posibles ataques del Daesh.
La fuente habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizada a informar a la prensa. El portavoz del Ministerio de Electricidad, Musaab al-Mudaris, dijo que los agresores eran cuatro. Uno de ellos fue muerto a tiros y los demás se inmolaron. Samarra está 125 kilómetros al norte de Bagdad.
