Decenas de simpatizantes de un grupo rebelde chií han exigido en Yemen la restitución de los subsidios para el combustible tomando las principales carreteras de la capital, Saná, en lo que supone un recrudecimiento de su enfrentamiento con el Gobierno, según informa Saudi Gazette.
Los partidarios del grupo, conocido como los Houthis, blandieron armas y porras, quemaron neumáticos y colocaron bloques de cemento para desviar el tráfico de las carreteras principales, incluyendo el bulevar que conduce a los edificios del Gobierno y a las instituciones del Estado.
Ante la revuelta, los tanques del Ejército yemení ocuparon posiciones delante de los edificios del Parlamento y de televisión.
La interrupción del tráfico se produce un día después de que el presidente yemení, Abed Rabbo Mansour Hadi, anunciara una reducción de los precios del combustible en un intento de resolver la crisis.
Yemen, una de las naciones más pobres del mundo árabe, se enfrenta a múltiples desafíos. Además de los rebeldes Houthi, está presente una rama de Al Qaeda en el sur del país, que representa una gran amenaza ya que trata de imponer el control sobre ciudades y pueblos.
La protesta se produce después que el líder rebelde chií Zaidi Abdulmalik Al-Houthi instara a sus partidarios a seguir adelante con una campaña en Saná para derrocar al Gobierno.
Los analistas dicen que los rebeldes están tratando de establecerse como la fuerza política dominante en las tierras altas del norte, donde los chiítas de Zaidi son la comunidad mayoritaria.
