viernes. 26.04.2024

La visita que el pasado miércoles realizó el presidente del grupo Parquigran y la compañía aérea Hellit, José Pizarro, al yate que el Rey utilizó durante años en sus estancias en Palma de Mallorca, el Fortuna, pudo ser la definitiva para llegar a la venta del barco anclado en Port Adriano, en la localidad de Calviá. Pizarro, un multimillonario que inició su actividad económica en Granada y Cádiz, y que hoy gestiona empresas en España, Marruecos, Emiratos Árabes, Polonia, México y Estados Unidos, puso sobre la mesa una de las cinco ofertas que ha recibido Fundatur, la propietaria de la embarcación, ahora está bautizada como «Foners», según informa ABC.es

Para el granadino, la visita al barco fue muy interesante y en ella pudo comprobar que está en muy buen estado, aunque habría que cambiar los depósitos de combustible, según sus primeras impresiones. Representantes de Fundatur han confirmado que ya son cinco las ofertas y que durante toda la mañana del miércoles mantuvieron reuniones con Pizarro. Por el momento, el precio oficial de 18 millones parece que se ha rebajado hasta casi la mitad, 10 millones, pero es una cantidad que aún tiene que ser perfilada. Un representante de Fundatur, Gabriel Barceló, señaló que «el barco está en unas condiciones magníficas, ha sido conservado de una manera impecable y creemos que por ese precio es una oportunidad para cualquier comprador», aunque reconoció que «no todo el mundo está en disposición de hacer una inversión de esta cuantía». José Pizarro sí tiene posibilidades económicas para acceder al buque.

Pizarro es en la actualidad presidente de un grupo empresarial que él mismo fundó hace 35 años y que se ha destacado por la diversidad de actividades a las que se ha dedicado, aunque el sector de los aparcamientos, subterráneos y en superficie, movilidad, semaforización y derivados del tráfico, ha sido una de sus grandes bazas. También posee una unidad de construcción y recientemente reconvirtió las líneas aéreas Hellit en compañía de bajo coste, además de poseer la división de servicios aeroportuarios de la misma firma. En Granada, José Pizarro mantiene la sede central de Parquigran, en la Gran Vía, se deshizo del aparcamiento de San Agustín y creó Geysepark, que gestiona los aparcamientos del Violón y el de Los Cármenes. Pizarro es conocido también en el mundo de la música. Es un apasionado del blues y el rock, y aún es posible verle como batería de su grupo: «Blues Fever», con el que ofrece conciertos en salas especializadas como Alexis Viernes de Santa Fe (octubre 2013) y mantiene el contacto y ensayos con sus compañeros de banda, también granadinos. Tocó con Raimundo Amador en el Tobacco Blues Festival de 2010.

José Pizarro, el misterioso empresario que quiere comprar el barco del Rey
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