La Policía de Bahréin ha disparado gas lacrimógeno para dispersar a cientos de manifestantes antigubernamentales y ha levantado una alambrada para contener las protestas en las afueras de la localidad de Shajoora, al oeste de Manama, según han informado varios testigos de la zona.
El primer ministro de Bahréin, Jalifa bin Salman al Jalifa, ya anunció este lunes que las autoridades harían frente a las manifestaciones antigubernamentales previstas “con las medidas más severas” en el marco de lo que describió como parte de la lucha antiterrorista en el país, según ha informado la agencia de noticias Europa Press.
“El Gobierno está en una fase crítica para eliminar el terrorismo a través de su programa integrado para combatir la violencia y castigar a los responsable y a los instigadores, así como a los que dan legitimidad y cobertura política a los actos de terrorismo”, afirmó.
Al respecto, el Centro de Bahréin por los Derechos Humanos (BCHR) expresó este martes “gran preocupación” a causa de lo que describió como “un incremento de la represión” por parte de las autoridades de forma previa a la celebración de las manifestaciones.
“Desde que las protestas fueron convocadas hace casi un mes y medio, se ha documentado un incremento de las violaciones cometidas por parte de las autoridades, desde la aprobación de nuevas medidas represivas hasta el incremento de los arrestos arbitrarios y violentos o las redadas”, afirmó BCHR.
También aseguró que las fuerzas de seguridad habían rodeado algunas localidades con “bloques de cemento y alambre de espino” con el objetivo de “controlar el movimiento (de la población) y evitar que los manifestantes lleguen a las carreteras principales”.
