martes. 23.04.2024

El Spanish Business Council de Emiratos Árabes Unidos, que reúne a una base social de más 700 personas y cuenta con cien empresas asociadas, avanza hoy con fuerza. Su futuro es más que prometedor. Pero para alcanzar este punto ha sido necesario un largo recorrido de más de ocho años que ha tenido como columna vertebral el trabajo desarrollado por dos empresarios españoles sin cuyo concurso nada sería igual. Ellos son Miguel Silva y Arturo Manso.

A ambos hay que atribuirles el mérito de haber creado el SBC. Eran otros tiempos y vieron la necesidad de articular una organización que sirviera de nexo para la comunidad española, que en los años anteriores a la crisis, allá por 2005, ya comenzaba a crecer de forma significativa. De manera que se pusieron manos a la obra.

La primera reunión tuvo lugar en el despacho de Arturo Manso. Allí decidieron que era fundamental trabajar en dos líneas: por lado, en el aspecto profesional y empresarial y, por otro, en el social.

Les movía el interés por impulsar sinergias que propiciaran más y mejores negocios. Pero también ayudar a los españoles que llegaban a Emiratos Árabes con sus familias a establecerse en el país, objetivos que fueron compartidos tanto por la Embajada de España en Abu Dhabi, a cuyo frente se encuentra hoy José Eugenio Salarich, como por la Oficina Comercial de España en Dubai.

Por ello, desde el minuto número uno, dejaron claro a las personas que quisieron unirse al ambicioso proyecto que en su argumentario figuraba en letras destacadas el altruismo y que los esfuerzos iban dedicados a impulsar la imagen de la marca España y de las empresas españolas. Y, la verdad, en vista de los resultados, hay que concluir que no les ha ido mal.

Los primeros máximos responsables también fueron ellos: Miguel Silva, presidente, y Arturo Manso, vicepresidente. Y así han seguido siéndolo por decisión de la inmensa mayoría de los miembros del SBC hasta diciembre de 2013, cuando se celebraron las últimas elecciones, a las que, también los dos, decidieron no concurrir. Dieron por cerrada su etapa.

“Creo que la renovación de los cargos es esencial tanto en el ámbito privado como en el público”, ha manifestado Miguel Silva. Algo que igualmente piensa Arturo Manso, que además suma a los motivos de su decisión el haber asumido nuevas responsabilidades que le tienen “desbordado”.

La historia del SBC no se podría entender sin Silva y sin Manso, dos personalidades sobre cuyos perfiles es obligado no sólo volver a escribir sino también profundizar.

Miguel Silva y Arturo Manso, los motores del SBC
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