viernes. 29.03.2024

El avión Solar Impulse II ha aterrizado en Sevilla este jueves a las 07.40 horas, horal local española, tras atravesar el océano Atlántico, después de despegar a las 6.00 horas de este lunes del aeropuerto JFK de Nueva York, dentro del proyecto de vuelta al mundo a bordo de esta aeronave.

Esta travesía, de casi 6.300 kilómetros, se considera una de las etapas más difíciles de este proyecto de dar la vuelta al mundo en un avión abastecido sólo por energía solar, dada su duración, las condiciones meteorológicas y el intenso tráfico aéreo de esta zona.

Con las condiciones meteorológicas favorables, el avión, que se mueve de día y noche con energía solar, ha aterrizado en el aeropuerto de Sevilla, una de sus últimas etapas en la primer vuelta al mundo a bordo de esta aeronave con Bertrand Piccard al mando.

La vuelta al mundo ha celebrado ya 14 etapas desde que partió de Abu Dhabi y en su recorrido ha pasado por India, Myanmar, China, Japón y Estados Unidos. Según la organización, con la hazaña, la primer vuelta al mundo en avión solar, Bertrand Piccard y André Borschberg buscan demostrar que "las energías limpias pueden alimentar el planeta".

Los pioneros suizos Bertrand Piccard  y André Borschberg son los pilotos y las mentes que están detrás del Solar Impulse, el primer avión capaz de volar día y noche sin escalas, y sólo gracias a la energía solar, sin necesidad de usar combustible fósil.

Apoyados por Masdar en Abu Dhabi y la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, entre otros patrocinadores, están completando el primer viaje alrededor del mundo a bordo de una nave solar, con lo que pretenden mostrar el gran potencial de las energías renovables.

Este avión es una amalgama de tecnología ecológica, un verdadero laboratorio volante. El monoplaza realizado en fibra de carbono, con 72 metros de envergadura (mayor que un Boeing 747), y con un peso de 2.300 kilos (equivalentes a un coche familiar en vacío). Las 17.248 células solares desplegadas sobre sus alas, y las cuatro baterías -de 13,5 kW / 17,17,5 CV cada una- que almacenan la energía solar, propulsan las hélices únicamente con energía limpia.

El avión es capaz, por tanto de ahorrar una considerable cantidad de energía durante el día, que puede usar durante la noche, gracias a sus baterías. Al no necesitar energías basadas en las fuentes fósiles, el Si2 tiene una autonomía de vuelo ilimitada, de manera que "teóricamente, Si2 podría volar indefinidamente, ya que sólo estaría limitado por la resistencia física del piloto".

El avión Solar Impulse aterriza en Sevilla tras cruzar el Atlántico
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