jueves. 28.03.2024

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes la versión revisada de su polémico veto migratorio a refugiados y a los ciudadanos de países de mayoría musulmana, según ha adelantado la Casa Blanca.

Frente al primer veto, emitido el pasado 27 de enero y bloqueado por una decisión judicial, la nueva orden ha dejado fuera a los ciudadanos de Irak. El resto de los países vetados son los mismos que en la lista anterior: Libia, Sudán, Somalia, Siria, Yemen e Irán, todos de mayoría musulmana.

Para todos ellos, Washington ha impuesto un veto a la expedición de nuevos permisos (visas) de 90 días.

La nueva orden también impone una suspensión de 120 días a las solicitudes de refugio provenientes de esos seis países. Sin embargo, a diferencia de la caótica orden anterior, no afecta a quienes ya tienen permisos de residencia permanente (la famosa green card). Tampoco afecta a aquellos cuyos permisos se vieron temporalmente bloqueados por la anterior orden.

Horas antes de firmarse la nueva orden, la asesora de Trump Kellyanne Conway dio detalles sobre este particular a la cadena Fox News. "Si ya tienes permiso para viajar, si tienes visa o residencia permanente, esta acción ejecutiva no te afecta", declaró, confirmando que el nuevo decreto entrará en vigor el próximo 16 de marzo.

La nueva orden también incluye excepciones para quienes tengan que viajar a EE UU por razones de negocios o médicas, y da la opción a los afectados para exponer su caso ante las autoridades.

En el nuevo texto, Trump ha eliminado cualquier referencia a los cristianos, un grupo que había tratado de proteger en su anterior decreto. En su anterior orden ejecutiva, firmada el pasado 27 de enero, Trump establecía que los cristianos sirios podían entrar a Estados Unidos, mientras que prohibía la entrada al país de manera indefinida del resto de refugiados provenientes de Siria y con otras creencias religiosas.

El secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, dijo tras publicarse el documento que el nuevo veto migratorio es "vital" para la seguridad del país, y pidió a sus aliados en todo el mundo que "entiendan" que se trata de un esfuerzo "temporal" para reforzar los controles migratorios.

"La orden ejecutiva firmada por el presidente para proteger al país de la entrada de terroristas extranjeros es una medida vital para fortalecer nuestra seguridad nacional", dijo Tillerson en una comparecencia ante la prensa junto a los titulares de Justicia, Jeff Sessions, y Seguridad Nacional, John Kelly, y en la que no admitieron preguntas.

Con su primer veto migratorio, emitido el pasado 27 de enero, Trump prohibía la entrada al país de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Irak, Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán) durante 90 días y suspendía el programa de acogida de refugiados durante 120 días. En el caso de los refugiados sirios, esa suspensión era indefinida. Tras una semana de caos y confusión durante la cual el Gobierno ya introdujo algunas modificaciones, un juez federal suspendió el veto de forma temporal para estudiar su constitucionalidad, una decisión que luego mantuvo un tribunal de apelaciones al que Trump había recurrido. La respuesta del Gobierno de Trump ha sido preparar una nueva orden con la que espera evitar problemas judiciales.

Trump firma su nueva orden migratoria, que excluye a Irak de la lista de países vetados
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