viernes. 29.03.2024

De mercadillos

"Aterrizamos las tres en uno de esos mercadillos en los que a diferencia de los de nuestro país, puedes encontrarte perfectamente a tu vecina ofreciendo al mejor postor artículos de todo tipo a precios razonables"

Me gusta un mercadillo más que los lunares de colores a Agatha Ruiz de la Prada, que por cierto luce estupenda, se ha quitado años y kilos de encima tras su ya digerido divorcio del que llama ahora “el innombrable”. Está más Agatha que nunca. Y encantadora, en eso no ha cambiado. Y es que a veces los daños colaterales se rebelan a tu favor ¡Ja! Apuesto a que más de una no dudaría en firmar el divorcio por tal de lucir así de fantástica.

Hablando de fantásticas, os quería contar que la semana pasada aproveché el día con las amigas para salir de markets y visitar algunos garage-sales. Acabamos en Sharjah sin saber muy bien por qué. Bueno, en estos casos yo le echo la culpa siempre a Google Maps que tiene la dichosa manía de buscarme rutas alternativas. Aviso a navegantes: mucho cuidado con “la Siri”, que aunque parece que controla la situación lo suyo es puro postureo, improvisación para salir del paso. 

Pues eso, visita al otro emirato y vuelta en coche en busca de gangas y curiosidades en algún mercadillo. Durante el trayecto, Berta nos puso al día de sus últimas preferencias en cuanto a series de televisión. A estas alturas de la película, va y nos suelta que está súper enganchada a Friends y si conocíamos la serie. Nos quedamos a cuadros. Cuando le sugerimos ver algo más contemporáneo, tipo “Juego de Tronos“, nos terminó de amenizar la jornada asegurando que Letizia nunca le cayó muy bien. Silencio en el coche. Muy profunda mi amiga Berta. Tiene siempre esos puntos de inflexión que dan mucho que pensar. Remató la faena haciéndonos saber que le gustaría poder comprar en el mercadillo “uno de esos palos para hacer selfies” porque le hacía ilusión. Y añadió que precisamente un simple selfie stick es lo que “la emérita” debería tener siempre a mano o en su bolso para hacerse todas las fotos que quisiese con sus nietas, sin temor a interrupciones imprevistas. ¡Ese escándalo lo podría haber evitado el palo selfie, Camelia! A Berta “no le puedes tocar  los borbones” porque se pone intensa. Y eso que ya hace un tiempo desde que se produjera el altercado real; tendríais que haberla visto en plena ebullición de la noticia, pensé que la perdíamos, la soñé hasta republicana. 

Aterrizamos las tres en uno de esos mercadillos en los que a diferencia de los de nuestro país, puedes encontrarte perfectamente a tu vecina ofreciendo al mejor postor artículos de todo tipo a precios razonables. Todo un mundo esto de los mercadillos. Desde luego en Dubai participar en ellos tiene su glamour. En otros lugares correrías el riesgo de poner en tela de juicio tu estatus social. Aquí es de lo más chic. Como vender los “unwanted gifts“. Ósea, que si te hacen un regalo que no te gusta o que no te viene bien y no sabes qué hacer... lo pones a la venta, y de paso tu falta de elegancia. Da gusto encontrárselos luego online, sobre todo si eres tú la emisora de ese regalo. 

En fin, que entre pitos y flautas, gafas, ropas de bebés, lámparas de IKEA de segunda mano más caras que en la tienda, y demás artículos variopintos, apareció en el mercadillo el selfie stick que se llevó Berta por sólo 10 AED. Y así nos pasamos la mañana Berta, Agus y yo haciéndonos fotos por doquier hasta que encontramos un puestecito de libros de segunda mano y DVDs. La providencia, y no la mala fe, quiso que me topara entre varios títulos con la película “Masters del Universo“. Pensé que entre "Friends" y "Juego de Tronos", igual a Berta le poníamos un poco las pilas con la ultima versión de la película. Pero no estaba por la labor y le sacó punta al asunto porque me espetó: “¡Camelia no paras, tú sigues ERE que ERE! Así es mi Berta. ¡Ouch! ¡A la yugular! 

(Para los masters en gramática: no falta ninguna “erre”, es que la cosa va de mercadillos, no pidáis más). Salud a tod@s!!!

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