viernes. 26.04.2024

Amor y amistad en septiembre

Mientras medio mundo celebra el día de los enamorados el 14 de febrero, en Colombia el tercer sábado del mes de septiembre se ha consagrado al día del amor y la amistad.

A Patricia y a los amigos (ellos saben quienes son).

Mientras medio mundo celebra el día de los enamorados el 14 de febrero de cuenta de la fiesta de San Valentín, en Colombia el tercer sábado del mes de septiembre, se ha consagrado al día del amor y la amistad.

Ignoro el origen de esta tradición colombiana, aunque no me extrañaría que fuera el invento de un comerciante al darse cuenta que durante septiembre no había nada para festejar y por ende no había excusa para comprar regalos. Pero independiente del motivo, debo confesar que me gusta mucho que al menos en eso llevemos la contraria de la mayoría y demos muestra de independencia y madurez. Además porque no solo se piensa en los enamorados, sino que resalta un valor como la amistad que puede ser tan o más importante que el amor, o quizás una extensión del mismo.

En Colombia, durante este mes en oficinas, sitios de trabajo, colegios y universidades se debe estar jugando al “amigo secreto”, un sorteo que se hace entre grupos. Una bolsa o recipiente contiene papelitos doblados con los nombres de los integrantes del grupo y cada persona escoge un papelito. La idea es mantener en secreto el nombre de quien le correspondió en suerte para al final regalarle un detalle. Algunas personas -especialmente las mujeres, que son más detallistas- durante los días previos a la entrega del regalo suelen dejar dulces, chocolatinas o postres para “endulzar” los días de su “amigo secreto”. El viernes en la tarde, víspera de la celebración del “día del amor y la amistad”, en centros de estudio y trabajo se convoca a una reunión festiva para la repartición de los regalos y descubrir quiénes eran los amigos secretos.

A veces, no es extraño que a alguien le corresponda justo aquel personaje con el que menos tiene afinidades o con quien incluso mantiene una sincera enemistad, pero dependiendo del regalo que se le destine a esa persona, puede ser la oportunidad para que la relación termine en odio eterno o las cosas se recompongan y se transforme en sincera amistad.

El que encuentra un amigo, encuentra un tesoro, reza el popular dicho. Nada más cierto, sobre todo en épocas de incertidumbre, crisis y congoja, un amigo equivale al agua del oasis en el desierto, por ello no es extraño escuchar decir a nuestros amigos emiratíes que es más valioso el agua que el petróleo. Personalmente, no soy de los que fácilmente encuentran “amigos”, considero esa palabra como casi sagrada y solo reservada a unos pocos.

Septiembre, no lo parece, pero es un mes especial. Al menos para la mayoría de colombianos significa sabores dulces, regalos, abrazos y besos. Por ello, a todo el equipo periodístico de EL CORREO y por supuesto a los amables lectores que se tropiecen con esta nota, va un sincero saludo de amor y amistad.

Amor y amistad en septiembre
Comentarios