viernes. 15.03.2024

Totó, suma sacerdotisa de la música colombiana

"Ha sido la única artista en español invitada a la inauguración del imponente museo Louvre Abu Dhabi en la capital de los Emiratos Árabes Unidos"

Totó la Momposina, no es una cantante y bailarina como una biografía en Wikipedia insiste en señalarla, es la suma sacerdotisa de la música colombiana del Caribe, quien tiene el poder de conjurar los sonidos ancestrales llegados desde el África, para llevar por el mundo las melodías de la Cumbia, el género musical colombiano que hace vibrar a todos, el vallenato clásico y otros ritmos legendarios.

Totó a sus juveniles setenta y siete años, está siendo descubierta por los melómanos del globo terráqueo, gracias a su maravillosa cadencia y una energía envidiable que la ha llevado durante los últimos meses a diversos escenarios del mundo, como el Cadongan Hall de Londres, el Central Park de Nueva York, el Millenium Park de Chicago y ser la única artista en español invitada a la inauguración del imponente museo Louvre Abu Dhabi en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.

Toto la Momposina -derecha- en el Museo del Louvre Abu Dhabi. (FacebookTotó la Momposina -en el centro-, junto a Patricia Mogollón y Dixon Moya. (Cedida)

No por casualidad Totó acompañó a  Gabriel García Márquez a Estocolmo en aquel otoño de 1982, cuando el escritor colombiano recibió el premio Nobel de Literatura, y los suecos aprendieron a gozar con la música colombiana, banda sonora de Cien Años de Soledad. En 1991 grabó el álbum “La Candela Viva” con el sello musical del famoso Peter Gabriel, producido por Phil Ramone, nombres imprescindibles con quienes cualquier músico soñaría trabajar.

Quienes hemos tenido la fortuna de asistir a algún concierto de Totó la Momposina, como este año en el festival colombiano de Chicago, sabemos que se trata de un ritual en donde ella conjura los ancestros africanos, indígenas y caribeños, reinterpretando canciones antiguas, algunas muy conocidas, pero que en su voz y su estilo, parecen nuevas, porque ella es respetuosa con las obras clásicas del mestizaje musical de las gaitas tradicionales indígenas, los tambores africanos y los metales europeos. El resultado no deja indiferente a nadie. Es una música que se puede bailar, o se puede escuchar. Las dos son sensaciones placenteras.

Ha pasado tiempo desde que una jovencita, llamada Sonia Bazanta Vides, continuó la tradición familiar de la música, pero enriqueciéndola con la investigación académica sobre las cantadoras, esas mujeres que en la costa Caribe de Colombia, acompañan sus actividades cotidianas, de fuerte trabajo con sus cantos, son las juglares que van relatando historias o llevando noticias ensartadas en notas musicales. Se trata de una intérprete que está llamada a ocupar el mismo sitio de una Chavela Vargas, Celia Cruz o cualquiera de esas diosas latinoamericanas de la canción.

Ella para siempre será Totó la Momposina, haciendo un homenaje eterno a Mompox o Mompós, como se le conoce a Santa Cruz de Mompox, otra maravilla de Colombia, declarada por la UNESCO patrimonio de la humanidad en 1995, por su belleza arquitectónica, ciudad ubicada en una isla del río Magdalena, visitada en el pasado por Alexander Humboldt y Bolívar quien afirmó que a Mompox le debía la gloria, gracias al apoyo irrestricto de los momposinos en su campaña libertadora. Mompox es famosa además por la orfebrería de filigrana, que se realiza desde épocas coloniales. Es un escenario de película, como lo comprobó la versión de Crónica de una Muerte Anunciada del italiano Francesco Rosi.

Aunque seguro, los visitantes que lleguen a esa bonita ciudad de Mompox, no solo se interesarán por su arquitectura, su orfebrería, sino por ser la cuna de la gran sacerdotisa de la música colombiana, Totó la Momposina. Solo queda hacer una reverencia y escucharla. Un buen propósito para el 2018, para quienes no la conozcan. Aquí dejo un video de la versión de La Tierra del Olvido, clásico contemporáneo de Carlos Vives, que se convierte en un emotivo viaje por diferentes rincones de Colombia, del proyecto Playing for Change, el cual cierra como broche de oro, la inconmensurable Totó:

  

A propósito, venturoso año nuevo para todos.

------------------------

Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin 

Totó, suma sacerdotisa de la música colombiana
Comentarios