Hace unos días, con mi esposa Patricia tuvimos oportunidad de ver una innovadora obra de arte llamada 'Pequeños territorios en Reconstrucción' del grupo mexicano Teatro Línea de Sombra, dirigido por Jorge Arturo Vargas e integrado por Alicia Laguna, Abril Pineda y Shanttal Saad, una puesta de escena bilingüe que incluía video, fotografías, diversos elementos que dejaban en el escenario la prueba física de una historia imperdible que nació en Colombia.
Una historia de superación, redención, reivindicación que vale la pena contar una y 98 veces más, como explicaremos más adelante. 'Pequeños Territorios en Reconstrucción' es el resultado de un trabajo de investigación e interacción con el proyecto llamado 'Ciudad de las Mujeres' ubicado en Turbaco, población al sur de Cartagena de Indias, en donde un grupo de señoras afectadas por el conflicto armado, integró la 'Liga de las Mujeres Desplazadas' y construyó 98 viviendas con sus propias manos.
La obra fue presentada en el prestigioso teatro Goodman de Chicago, gracias a CLATA (Chicago Latino Theater Alliance), una organización sin ánimo de lucro, cuya presidente ejecutiva Myrna Salazar, nos dejó este año, creando un gran vacío en el mundo de la cultura latina de Chicago, DEP. CLATA trae cada año el Festival Destinos, que reúne a compañías de teatro de Estados Unidos y América Latina en una rica experiencia artística. Gracias a Destinos y a la recordada Myrna, fue que hace unos años, pudimos disfrutar en Chicago, con un gran espectáculo colombiano llamado CirColombia, que combinaba circo, teatro y música.
Regresando a la historia que originó la obra teatral, se trata de diversos relatos que tuvieron un inicio común, el de la violencia, el desplazamiento y la exclusión. Mujeres de diversas partes de Colombia, que víctimas del conflicto llegaron a barrios marginales de Cartagena de Indias y en donde fueron contactadas por Patricia Guerrero, una abogada defensora de derechos humanos y feminista convencida, quien hace honor a su apellido, en sentido inverso, pues es una guerrera de la vida y la paz. Su cruzada contra la guerra la ha llevado a diversos escenarios como ser parte de una delegación internacional que en 2015 cruzó la frontera militarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur. Patricia, quien nació en Bucaramanga, ha sido galardonada con múltiples premios y reconocimientos en el mundo, por su trabajo a favor de la paz y las mujeres.
"En 2006 finalizó el proyecto con las 98 casas construidas, pero la ciudadela también cuenta con escuela y un centro cultural comunitario"
En 1999 luego de fijar residencia en Cartagena de Indias, Patricia Guerrero, comenzó a identificar y unir a las víctimas del conflicto en esa ciudad, fundando la 'Liga de las Mujeres Desplazadas', con quienes inició el proyecto de la Ciudad de las Mujeres en 2003. Patricia consiguió el terreno, así como los fondos, mientras que las protagonistas de la historia, recibieron cursos especializados en el SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), el centro de educación técnica más importante de Colombia, en donde aprendieron, no sólo los fundamentos de construcción residencial, sino otro tipo de cursos como panadería, modistería y gerencia financiera que les permitiera crear una cooperativa para garantizar ingresos. En 2006 finalizó el proyecto con las 98 casas construidas, pero la ciudadela también cuenta con escuela y un centro cultural comunitario. Una realidad que dignificó la vida de estas mujeres cabezas de familia.
El relato de esta historia, es lo que sustenta la obra 'Pequeños Territorios en Reconstrucción'. Al final de la puesta en escena, tuvimos oportunidad de saludar y felicitar al director artístico Jorge Arturo Vargas, un hombre que ha estado muchas veces en Colombia, trabajando incluso en Bogotá, con proyectos del TPB y otras compañías de dramaturgia colombianas.
Cuando Jorge conoció la historia de la Ciudad de las Mujeres, se contactó con Patricia Guerrero, con sus compañeros del Teatro Línea de Sombra, visitaron el proyecto, incluso dictaron talleres de teatro y luego la experiencia la convirtieron en obra de teatro. Un relato indispensable que daría para película, a ver quién se anima, dado que tenemos grandes directoras y productoras colombianas.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter en horas no laborales aparece como @dixonmedellin.