En los años 80 y 90, los que ahora somos cincuentones o cuarentones, en el mejor de los casos, tuvimos en Colombia una niñez y juventud que parecía desarrollarse en dos mundos paralelos y opuestos. El de la normalidad de nuestros vecindarios y el del conflicto en algunas regiones del país que en el caso de los citadinos, especialmente los de Bogotá, veíamos como algo lejano, como si ocurriera en otro país, al menos, hasta que los carros-bomba del narcoterrorismo nos sacudieron del letargo.
Al mismo tiempo se comenzaron a emitir algunas series de televisión, hechas especialmente para los jóvenes, con las que rápidamente, quienes lo éramos por entonces, rápidamente nos identificamos, pues narraban lo que pasaba en los colegios bogotanos de aquella época, con nuestras inquietudes, miedos, inseguridades y expectativas de nuestra vida estudiantil. Aquí un breve repaso, no exento de suspiros nostálgicos.
Décimo Grado (1986 – 1990). Presentada por la productora independiente Cenpro TV y creada por Juan Camilo Jaramillo, mostraba un grupo de jóvenes desde una perspectiva positiva, eludiendo temas espinosos que podían resultar complicados de manejar o presentar a la audiencia. La canción fue todo un himno, compuesto e interpretado por el dueto de hermanos Ana y Jaime Valencia (representantes de la canción protesta en Colombia en los setenta), actuaron entre otros, David Guerrero y Ramiro Meneses, actores juveniles de moda en aquella época. Los dejo con la canción que muchos recordamos con verdadera emoción:
Clase Aparte (1994 – 1995). RTI Televisión produjo esta serie, creada por Sergio Otálora Montenegro y dirigida por Rodrigo Triana, que se centra en cuatro jóvenes de clase alta, sin preocupaciones económicas, aunque con sus propias turbulencias emocionales, específicamente los primeros amores. Entre sus protagonistas encontramos a Susana Torres, Sandra Reyes, Tania Robledo, Martín Bejarano, Naren Daryanani. La música de cabecera fueron temas de Laura Pausini (La Soledad) y la no muy conocida banda española Mi Chica (No quiero verte llorar):
Posiblemente fue la menos exitosa de las series que aquí relacionamos.
De Pies a Cabeza (1993 – 1997). Cenpro regresó a los temas juveniles y con esta metió un gol, literalmente hablando. Escrita por Juana Uribe y dirigida por Andrés Marroquín, combinaba fútbol, romance y dramas de adultos y adolescentes. En este caso, salieron de las aulas de clase, para centrarse en un barrio y la historia de un ex jugador de fútbol profesional, el “Gato” Aguirre quien llega a su vecindario de infancia para entrenar a un equipo juvenil (Los Gatos). El entrenador se enamora de la mamá de uno de los jóvenes jugadores y este a su vez cae rendido por una compañera futbolista del equipo. Con las actuaciones de Felipe Noguera, Marcela Carvajal / Silvia de Dios (actrices que encarnaron a la madre del joven Pablo), Manuel José Chaves, Carolina Acevedo, entre otros. Además, participó una verdadera leyenda del fútbol colombiano, el gran Willington Ortiz, estrella de la Selección y de Millonarios de Bogotá. Debe decirse que se adelantó a su tiempo, integrando chicas jugadoras al equipo, anticipando el éxito del fútbol femenino.
La serie tuvo como banda sonora, el tema del mismo nombre del grupo mexicano Maná y Goles son Amores, interpretado por Jaime Andrés Castillo. A esta serie, que fue la preferida en Colombia mientras se emitió, le tengo cariño especial, pues fue grabada en mi barrio, Paulo VI de Bogotá. Para quienes la recuerdan y para quienes no la conocieron:
En la próxima columna, vamos a centrarnos en una serie actual, que es perfecta para los nostálgicos, como el que acaba de escribir esta columna. No se la pierdan (ni la columna, ni la serie que vamos a recomendar).
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.