jueves. 28.03.2024

Estar "sin"

"Estar 'sin' de estar sin niños, diez días en junio y otros quince en julio a la playa, que estarán más fresquitos y estupendamente cuidados por sus abuelos, o al campamento"
Excursión

Estar "sin" de estar sin niños. Este verano, y por el momento, más del 80% del tiempo he podido ejercer como Dios manda -y sin culpabilidades- de Sra. Rodríguez. Diez días en junio y otros quince en julio. Nada menos. Esta vez, ataduras profesionales obligaban. Y oye, para no poder atenderles como es debido, y tenerles encerrados en un piso... pues a la playa, que estarán más fresquitos y estupendamente cuidados por sus abuelos, o al campamento.

¿Que si les he echado de menos? Pues a veces. Otras, la verdad, no recordaba que tenía descendencia hasta que a las 10 de la noche me llamaba mi madre para preguntar por qué no había llamado aún para preguntar por los niños. 

Entonces sí. Me entraba esa culpa materno-filial y vagaba un rato por sus ordenadísimos dormitorios, oliendo sus almohadas y sus pijamitas e intentando que me saliera el punto romántico... Me costaba... Yo es que soy muy de meterme en el papel. Y si se está de Rodríguez, se está de Rodríguez. Y es un papel que la verdad, me gusta mucho. Por muchas cosas. Solo de las "confesables", me salen catorce. 

1- Por el silencio. 30 días sin que mi casa tuviera el hilo musical incorporado de los CDs de Violetta o los acordes del bajo de Criaturita 1. 

2- Porque me he vuelto a reencontrar con mi televisor -hasta ahora ocupado por el Call of Duty y el Mindcraft-. Diez minutos me costó recordar cómo se encendía, cuál era su mando y esas cosas. 

3- Por el orden. La casa parecía el doble de grande sin la colchoneta de abdominales de Criaturita 1 en el salón y la ciudad de las Monsters de Criaturita 2 desperdigada por el cuarto de estar y parte del pasillo.

4- Por la intimidad del baño. Me he podido duchar sin tener a la vez a un niño sentado en el W.C y a otra haciéndose peinados mientras frente al espejo. Sí. solo hay uno y la norma es que no se pone el cerrojo por si hay emergencia.

5- Por los quince libros que me he leído. Del tirón y sin interrupciones. En casa, y en la piscina (confieso que me ha dado tiempo para el ocio) sin tener que atender cada 3 minutos a un "¡mamá, mira lo que hago!".

6- Por las cañas de las 8 de la tarde sin hora de vuelta. Así de repente... que te llamaba alguien y quedabas. Y he trabajado muuuucho, que conste. Pero tan concentrada y sin interrupciones, que a las 13 de la mañana -salvo cierres fatales- ya había conseguido tachar todos los "asuntos pendientes" del día. 

7- Por ir al cine de forma improvisada a las 10 de la noche. Para arranques de chulería los míos. 

8- Por los amigos a los que he podido volver a mimar. Me propuse empezar en la agenda del móvil por la A y terminar en la Y (mi amiga Ye) y he cumplido.

9- Porque lo único que tenía que hacer por la mañana para que la casa estuviera en perfecto orden de revista era estirar un poco el edredón y fregar la taza de café. Y porque al volver a casa todo seguía igual. 

10- Por los fines de semana. Míos, solo para adultos. Sin visitas a Aquapark, ni a musicales, ni a pistas de basket... 

11- Por poder volver a las 4 de la madrugada (alguna noche ha habido...) sabiendo que nadie te va a despertar a las 8 con una urgencia del tipo "mamá, corre ven, que están poniendo el anuncio de la casa de Barbie que quiero pedir el año que viene por mi cumple". 

12- Por lo mona que he estado. ¿Que se me descascarillaba el esmalte de una uña? me bajaba a la manicura. ¿Que no me apetecía lavarme la cabeza? a la pelu de abajo.

13- Por poder hacer Pilates a última hora. No es lo mismo. Vuelves a casa, que hasta puedes dormirte sin pastilla. 

14- Por la sexta temporada de Juego de Tronos –que me reservé para la ocasión- y la cuarta de Vikingos. Las he podido asimilar de un tirón sin quedarme dormida a mitad de capítulo. Es lo que tiene empezar a las 9 de la noche, mientras cenas un yogur, o cualquier cosa que no implique manchar un plato.

Tic tac. Quedan cuatro horas para recibir a criaturitas y muero de ganas y de amor. Estoy hasta nerviosa, pensando qué ponerme y todo. Pero al mismo tiempo, hago una llamada de auxilio a mis queridas/os editores para que el año que viene también me pongan "deberes de verano".

....... 

 

Estar "sin"
Comentarios