jueves. 28.03.2024

Más jóvenes y más mujeres

"El nombramiento de Shama al Mazry, de 22 años, como ministra de Juventud de Emiratos Árabes Unidos confirma el anuncio hecho días atrás por el jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, gobernante del Emirato de Dubái, y vicepresidente del país, quien manifestó su deseo de alentar la participación de jóvenes en la actividad política y de gobierno"
Jóvenes mujeres en el nuevo Gobierno de Emiratos Árabes Unidos.

Días atrás, el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos hizo un anuncio que sorprendió por tres aspectos. En el marco de una reestructuración del gabinete de ministros anunció la creación de cinco nuevas carteras, entre las que destacan: el Ministerio de Juventud, el Ministerio de Estado para la Tolerancia, el Ministerio para la Felicidad, el Ministerio de Futuro y el Ministerio de Cambio Climático, cuyos titulares tienen una edad media de 38 años. Asimismo, el nuevo gabinete incluye la designación de ocho mujeres, algo inusual en esta parte del mundo.

El tercero de los anuncios y, a mi juicio, el más interesante de todos, es el nombramiento de Shama al Mazry, de 22 años, al frente del Ministerio de Juventud.

El nombramiento de una ciudadana tan joven confirma el anuncio hecho días atrás por el jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, gobernante del Emirato de Dubái, y vicepresidente del país, quien manifestó su deseo de alentar la participación de jóvenes en la actividad política y de gobierno.

A quienes hemos ocupado cargos de representación de jóvenes a nivel político y partidario, esta noticia nos llena de esperanza y orgullo, puesto que significa una señal clara de la creciente importancia de nuestro rol en la vida activa de una sociedad.

Durante la última década hemos asistido a la llegada de individuos relativamente jóvenes para el desempeño de cargos de altísima importancia. A modo de ejemplo, recordemos que el propio presidente estadounidense Barack Obama asumió su primer mandato con 48 años, o que Justin Trudeau, actual primer ministro de Canadá tiene 44 años.

América Latina, sin embargo, no es una región caracterizada por la juventud de sus gobernantes, aunque –justo es decirlo– ha avanzado de manera considerable en las décadas anteriores. Nuestro país -Panamá- es una clara muestra de ello y el gobierno actual ha dado buen ejemplo del respeto y la confianza que le merece el nombramiento de jóvenes y mujeres en altos puestos gubernamentales.

Si bien la Constitución fija edades mínimas bajas para el desempeño de puestos de representación o designación, históricamente el porcentaje de jóvenes que los ocupaban era escaso con respecto a su peso en la composición de la sociedad.

Medidas como la del jeque al-Maktoum permiten la visibilización de esos cuadros jóvenes y su valoración por parte de la ciudadanía.

Insisto en lo fundamental de la participación de los jóvenes en actividades políticas, pero necesitamos que ellos cuenten con formación adecuada, tanto a nivel profesional como político. Esto supone haber vivido desde dentro de la estructura un proceso de inmersión en la vida política, caracterizado por el respeto a la democracia como valor máximo, a la valoración del debate y la discusión de ideas, más allá de los personalismos. No debemos replicar modelos caudillistas y de iluminados, solo que con unos años menos de edad.

La política es una actividad muy importante en la vida de una sociedad. Aunque con pocos años, los que aspiren a dedicarse a ella, como su razón de vida, deberán tomarla con la responsabilidad y el compromiso necesarios para su fin último, que es mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, sin distinción.

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Oreste del Río Sandoval es ministro consejero en temas Políticos y Económicos de la Embajada de Panamá en Emiratos Árabes Unidos.

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