viernes. 29.03.2024

Por favor y gracias

"Los sacerdotes 'Kahuna au', originarios de Hawaii, practican un arte de resolución de problemas basado en la reconciliación y el perdón. Ellos han identificado cuatro expresiones como las más importantes del mundo: lo siento, te amo, por favor y gracias"

Ser amables y pacientes nos permite calar mejor en el corazón de nuestros semejantes y ayudar a los demás a sobrellevar el diario vivir con mayor motivación y mejores ánimos.

El mundo y la vida misma se han tornado mucho más dinámicos, y con ello un comportamiento que suele verse muy seguido en nuestro diario vivir es la intolerancia. Las presiones generadas por los compromisos laborales, el tráfico, las urgencias, y la violencia que presenciamos a través de las redes sociales nos sumergen bajo una ola de estrés que de una u otra forma bloquea nuestra capacidad de convivir y relacionarnos socialmente con amabilidad.

Para un país es tan importante la amabilidad de sus habitantes como las virtudes de sus sitios turísticos, las bondades de su economía o lo agradable de su clima.

El turismo, que tanto se busca impulsar, depende en una inmensa medida de la amabilidad de los anfitriones. La intolerancia y la impaciencia no caben en un país que busca presentar al mundo su mejor cara.

Los sacerdotes 'Kahuna au', originarios de Hawaii, practican un arte de resolución de problemas basado en la reconciliación y el perdón. Ellos han identificado cuatro expresiones como las más importantes del mundo: lo siento, te amo, por favor y gracias.

Podríamos decir, que como sociedad hemos avanzado mucho con la expresión de las dos primeras; ya que nos ha correspondido lamentar lo que en algunos momentos de nuestra historia han desencadenado hechos desafortunados que se han llevado consigo las vidas de personas que fueron víctimas indefensas ante distintos fenómenos sociales que nos tocó atravesar. Asimismo, por ese amor que tenemos a la vida hemos demostrado y seguimos demostrando cuanto la amamos con el hecho de mantener un compromiso con cada día ser mejores y brindar al mundo ese amplio margen de virtudes que podemos poseer.

Sin embargo, tal vez quien me lee ha podido escuchar a alguien expresarse de manera inadecuada en algún momento, o inclusive experimentar un trato poco cortés de parte de quien nos presta un servicio. Tal vez, quien me lee en algún momento ha tenido un problema, como los tenemos todos, y no ha sabido controlar, como nos puede pasar a todos, nuestro mal genio y no hemos presentado nuestra personalidad más amable.

Tal vez, simplemente fuimos descuidados y hemos olvidado que la amabilidad empieza y termina haciendo una costumbre utilizar en la mayor medida posible, de forma habitual, dos de las palabras más poderosas que existen en el mundo: por favor y gracias. Esos simples gestos tienen una fuerza tal, que terminan transformando situaciones poco amenas, y haciendo más llevadera la convivencia entre las personas. demostrando que con lo poco, a veces, podemos hacer tanto.

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Oreste del Río Sandoval es ministro consejero en temas Políticos y Económicos de la Embajada de Panamá en Emiratos Árabes Unidos.

Por favor y gracias
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