Los líderes y jefes de estado reunidos en la 29ª Cumbre Árabe, denominada 'Cumbre de Al-Quds', que se celebró este domingo en Dhahran, afirmaron la importancia de promover una acción conjunta árabe para abordar los desafíos que enfrenta nación.
"Afirmamos la importancia de promover la acción conjunta árabe basada en un enfoque claro y bases sólidas que protejan a nuestra nación de peligros, mantengan la seguridad y la estabilidad, y aseguren un futuro brillante y prometedor que traerá esperanza y prosperidad a las generaciones futuras y contribuirá a restaurar esperanza para nuestros pueblos árabes", han dicho los líderes en el extenso texto de la Declaración de Dhahran, publicado por la Agencia de Prensa Saudita.
Los líderes recuerdan que "la nación árabe ha pasado por peligrosos desvíos debido a las rápidas variables y cambios en los ámbitos regional e internacional y se ha dado cuenta de los esquemas que interfieren en sus asuntos internos para desestabilizar su seguridad y controlar su destinos". Dichos asuntos, sostienen "implican que tenemos que estar más unidos y decididos a construir un mañana mejor para alcanzar las esperanzas y aspiraciones de nuestros pueblos, evitar la interferencia de los Estados y los partidos externos en los asuntos de la región, la imposición de agendas extranjeras contrariamente a la Carta de las Naciones Unidas, las normas del derecho internacional y los derechos humanos y la propagación del caos, la ignorancia, la exclusión y la marginación".
Remarcando su creencia de que los jóvenes son "los mejores y más capaces de mirar hacia el futuro con determinación firme e incansable, decidimos lo siguiente", los líderes han reafirmado que "la Causa Palestina es la prioridad principal de toda la nación árabe, haciendo hincapié en la identidad árabe del Este ocupado Al-Quds como la capital del Estado de Palestina".
Tras destacar "la importancia de una paz amplia y duradera en el Medio Oriente como una opción árabe estratégica incorporada en la Iniciativa de Paz Árabe, adoptada por todos los países árabes en la Cumbre de Beirut en 2002, y respaldada por la Organización de Cooperación Islámica", los líderes han incidido en "la ilegalidad de la decisión estadounidense de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, ya que nos negamos categóricamente a reconocer a Jerusalén (Al-Quds) como la capital de Israel, donde East Al-Quds seguirá siendo el estado capital de Palestina. Advertimos contra cualquier acción que cambie el estado legal y político actual de Al-Quds".
Según los mandatarios, "el conflicto podría terminar a través de una solución de dos estados que garantice el establecimiento de un estado palestino independiente en las fronteras del 4 de julio de 1967 con East Al-Quds como su capital". Dando un lista de medidas a tomar al respecto por la comunidad internacional, los líderes han hecho un llamamiento a "no transferir sus embajadas a Jerusalén o reconocerla como la capital de Israel".
Por otro lado, en su reunión de Dhahran, los mandatarios han abordado el conflicto de Yemen, recordando el lanzamiento de 119 misiles hutíes a Arabia y han afirmado su "apoyo al Reino de Arabia Saudita en todas las medidas adoptadas para proteger su seguridad y capacidades". Asimismo, llaman a "la comunidad internacional a endurecer las sanciones contra Irán y sus milicias, evitar que apoye a grupos terroristas, suministrar a las milicias terroristas Houthi con misiles balísticos fabricados en Irán y lanzados desde el interior de los territorios yemeníes hacia las ciudades saudíes y cumplir con la Resolución de la ONU No. 2216 que impide importar armas a Houthis".
También afirman su "apoyo al Reino de Bahrein en todas las medidas adoptadas para proteger su seguridad y capacidades contra la interferencia externa".
"Apoyamos los esfuerzos de la Coalición Árabe para apoyar la Legitimidad en Yemen a fin de poner fin a la crisis yemení sobre la base de la iniciativa del Golfo, sus mecanismos ejecutivos, los resultados de la Conferencia de Diálogo Nacional y la Resolución del Consejo de Seguridad No. 2216 (2015) y garantizar la independencia del Yemen y su unidad, evitar la injerencia en sus asuntos internos y preservar su seguridad y la de sus países vecinos", han asegurado los líderes, elogiando "las iniciativas de reconstrucción y los países de la coalición con el pueblo hermano yemení a través de la Iniciativa de Renovación de la Esperanza y su asistencia de socorro, tratamiento y desarrollo a través de proyectos humanitarios y de ayuda". En este sentido, la declaración también ha alabado el "entusiasmo de la Coalición Árabe para cumplir con el derecho internacional y el derecho internacional humanitario en sus operaciones militares en Yemen, a pesar de todas las peligrosas provocaciones y prácticas Houthi terroristas contra el pueblo yemení y la seguridad de los países de la coalición".
RECHAZO LA INJERENCIA IRANÍ Y CONDENA AL USO DE ARMAS QUÍMICAS EN SIRIA
En su declaración, los líderes han rechazado "la injerencia iraní en los asuntos internos de los países árabes y condenamos los intentos agresivos de desestabilizar la seguridad y alimentar la sedición sectaria en los países árabes, incluido el apoyo y armamento de Irán a las milicias terroristas en varios países árabes, ya que viola los principios de buena vecindad, las reglas de las relaciones internacionales, los principios del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas". A este respecto, han exigido "que Irán retire sus milicias y elementos armados de todos los países árabes, particularmente Siria y Yemen".
Sobre Sira, los gobernantes han hecho hincapié "en la necesidad de encontrar una solución política para poner fin a la crisis siria, a fin de lograr las aspiraciones del pueblo sirio que está bajo la agresión, preservar la unidad de Siria, proteger su soberanía e independencia, y poner fin a la presencia de todos fuerzas externas y grupos terroristas sectarios". Los líderes consideran que "no hay forma de detener el derramamiento de sangre excepto al llegar a un una solución pacífica que logre una transición real hacia una realidad política conformada y acordada por todos los componentes del pueblo sirio a través de la pista de Ginebra, que es el único marco para la solución pacífica,y estamos comprometidos con la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento humano en Siria para evitar nuevas crisis humanitarias".
Rotundamente, han trasladado su "condena absoluta del uso de armas químicas contra el pueblo hermano de Siria" y han pedido "una investigación internacional independiente que incluya la implementación del derecho internacional".
Los líderes han emitido su opinión sobre todos las preocupaciones actuales en las regiones árabes , expresando su "solidaridad con el Líbano y su preocupación por su estabilidad e integridad territorial frente a las reiteradas violaciones israelíes de su soberanía", así como su apoyo por "soportar la carga de la crisis de desplazamiento sirio".
También han apoyado "os esfuerzos encaminados a restablecer la seguridad en Iraq y lograr la reconciliación nacional mediante la activación de un proceso político que conduzca a la justicia y la igualdad y a un Iraq seguro y estable".
Volviendo a remarcar su compromiso contra el terrorismo, los líderes han condenado "enérgicamente los intentos de vincular el terrorismo con el Islam", llamando a la comunidad internacional representada por las Naciones Unidas a emitir una definición unificada de terrorismo. "El terrorismo no tiene religión, ni patria, ni identidad. Llamamos a los gobiernos de todos los países a asumir sus responsabilidades para combatir este peligroso flagelo", han dicho.
"Deploramos la distorsión de algunos de los grupos extremistas en el mundo de la imagen de la verdadera religión del Islam al vincularla con el terrorismo y advertimos que tales intentos solo sirven al terrorismo". afirman.
La declaración también ha servido para afirmar "la soberanía de los Emiratos Árabes Unidos sobre sus tres islas (Greater Tunb, Lesser Tunb y Abu Musa) y apoyamos todas las medidas tomadas para restaurar su soberanía sobre ellos. Pedimos a Irán que responda a la iniciativa de los EAU para encontrar una solución pacífica a la cuestión de las tres islas mediante negociaciones directas o recurriendo a la Corte Internacional de Justicia".
