El presidente yemení, Abdrabu Mansur Hadi, aseguró ante los líderes que han asistido este miércoles a la Cumbre número 28 de la Liga Árabe en Jordania que sus fuerzas y sus aliados están cerca de una importante victoria, que servirá como un golpe debilitante a los intereses iraníes en la región.
"Esta es la tormenta que ha destrozado los sueños y ambiciones de los iraníes... ahora estamos al borde de una gran victoria", dijo, dando las gracias a Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros países que lo han respaldado con fuerza militar en su lucha contra los rebeldes hutíes.
En su discurso, que duró más de 20 minutos, Hadi llamó a Teherán "el verdadero patrocinador del terrorismo" y describió la participación iraní en el Medio Oriente como una "conspiración".
El discurso de Hadi destacó en una cumbre donde otros líderes aludieron a la influencia de Irán en la región, a veces sin nombrar al país directamente.
"Rechazamos cualquier intervención en los asuntos internos de los países árabes", dijeron los líderes de la liga en una declaración final tras la cumbre, refiriéndose a Teherán.
En otra aparente referencia a Irán, el rey Salman de Arabia Saudita advirtió sobre la "interferencia" y violación de la soberanía de los países árabes por personas ajenas.
El presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, por su parte, dijo que era "lamentable que ciertos poderes se estén beneficiando de la situación sin precedentes en la región para reforzar su influencia y expandir su control".
