Un periodista británico residente en Dubai, que fue sentenciado a 10 años de prisión y deportación, presentó una apelación contra el veredicto ante el Tribunal de Apelaciones.
En el recurso, su equipo de defensa ha buscado una sentencia más corta que enfatiza que su cliente de 61 años no tenía intención de matar a su esposa de 62 años.
Sin embargo, el veredicto emitido el domingo aún puede ser impugnado por la fiscalía, buscando una pena más dura contra el periodista.
El Tribunal de Primera Instancia presidido por el juez Fahd Al Shamsi obtuvo el veredicto por unanimidad.
El abogado defensor también ha solicitado al tribunal que modifique la acusación de homicidio premeditado a agresión que llevó a la muerte de la víctima. El letrado defensor Ali Al Shamsi explicó en el tribunal que, "no hay ningún elemento de premeditación en el caso. La corte escuchó a tres testigos de la familia que describieron que la pareja llevaba una vida feliz".
"El informe forense también demostró que no había intención o determinación alguna de matar a la víctima. Mi cliente agredió a su esposa y sucedió después de una acalorada discusión sobre algunas dificultades financieras. Golpeó a su esposa pero no tenía la intención de matarla".
El abogado también argumentó que la pareja a causa de los problemas financieros se encontraba bajo una enorme presión debido a las deudas. "Los tres testigos familiares contaron al tribunal que la vida familiar del matrimonio se desarrollaba con normalidad".
El caso se remonta al 4 de julio de 2017, cuando el periodista llamó a la policía para informar que su esposa fue asesinada por ladrones que irrumpieron en su villa en Umm Suqeim 1 mientras él estaba fuera. Sin embargo, la policía encontró pistas que contradecían su versión.
Confrontaron al marido con sus hallazgos y finalmente confesó haber golpeado a su esposa hasta la muerte con un martillo dos veces en la frente después de una acalorada discusión, alegando que no fue algo intencional.
