martes. 19.03.2024

Cerca de 200 paracaidistas de todo el mundo fueron citados este sábado para el Gran Salto por la libertad de Juan Pablo Iragorri. Algunos de ellos llegaron desde Sudáfrica, Rusia, Venezuela, Alemania, Francia, Estados Unidos y Colombia. El grupo se dio cita en el aeropuerto Santiago Vila de Flandes, Tolima, con el ánimo de enviar un mensaje al Gobierno colombiano para que no desfallezca en el apoyo y siga mediando ante el Gobierno de Qatar por la libertad del reconocido paracaidista.

En el boggie, como se denomina a los eventos de paracaidismo, los deportistas extremos formaron en conjunto una estrella, la cual, según los organizadores del evento, símboliza el pedido de la libertad de Iragorri.

Este bogotano cumple condena de prisión en el país del Golfo desde 2011 por un delito de narcotráfico y falsedad en documento. Desde entonces su familia ha presentado un sin número de peticiones al Gobierno Nacional de Colombia pidiendo la repatriación. La más reciente la hizo el propio Juan Pablo, enviándole una carta al presidente Juan Manuel Santos, tras haber intentado durante estos años contactarse con el emir de Qatar y el papa Francisco.

Juan Pablo Iragorri se graduó de Administración de Negocios en la Universidad de Buckingham (Inglaterra), y es paracaidista profesional. Su experiencia en ese deporte le permitió viajar por diferentes partes del mundo y participar con éxito en varias competencias. Fue contratado para realizar prácticas en paracaidismo en las Fuerzas Militares de varios países como España, Túnez, Chile, Venezuela y Colombia, y por tal motivo fue empleado para organizar la exhibición de salto en paracaídas de las Fuerzas Armadas de Qatar en 2008 y 2009. A partir de 2010 comenzó a trabajar como entrenador de los programas de búsqueda y rescate de la Fuerza de Seguridad Interna de ese país.

El pasado 17 de febrero Juan Pablo Iragorri cumplió 42 años, de los cuales los últimos seis los ha pasado en la cárcel Central de (Doha) porque, según las autoridades qataríes, es uno de los tantos narcotraficantes colombianos que hacen negocios en Asia. En 2011 varios policías vestidos de civiles lo capturaron sin ningún tipo de orden judicial, lo sometieron a torturas durante varios meses, le negaron los derechos de un abogado y a un traductor del árabe. En su momento Iragorri también denunció que las autoridades de aquel país lo hicieron arrodillar en frente de una incautación de cocaína, y le tomaron fotografías junto a otros dos colombianos que no conocía.

Informes de la ONU señalaron que en el caso de Iragorri se cometieron una serie de irregularidades, que pasan por la falta de un intérprete para dar su testimonio, hasta condiciones de reclusión que no cumplirían los estándares internacionales. El Ministerio de Relaciones Exteriores, hace cerca de dos años envió una carta al Gobierno de Qatar con el fin de considerar el Convenio de repatriación de presos en el caso del colombiano y los otros cuatro detenidos con él. Hasta la fecha no ha habido respuesta a la misiva.

Salto masivo de paracaidistas para pedir la libertad de colombiano preso en Qatar
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