jueves. 28.03.2024

Simplemente somos personas

"Al final las expectativas de todos nosotros son muy similares. La globalización es simplemente la constatación de la igualdad de las personas"

Creo fue ayer. Caminaba tranquilamente en conversación agradable cuando un pequeño 'personajillo' me espetó: “quiero irme a vivir a una isla desierta”. Allí sin nadie, con mis cosas. Tiempo para pensar. Momentos para relajarme, bañarme en aguas transparentes. Escuchar mis propias ideas. Pensar en mis temas. Huir de la rutina. Vivir en definitiva mi vida. La criatura, así podríamos definirla, acabó su manifiesto verbal con un “lo haré cuando llegue a los 40”.

Ciertamente me encanta cuando los 'personajillos' reflexionan. Aunque me supera de satisfacción cuando la reflexión es tan sencilla. Tan sencilla que hasta brilla en esta lujuria de vulgaridad que se han convertido, a veces, nuestras vidas, o incluso nuestro país. Al final escuchar teorías claras, directas y concretas son una brizna de claridad en tanta oscuridad. No niego que el objetivo de la Isla Desierta también puede apasionar al que escribe estas líneas, pero al final a uno le apasionan más las ideas claras que las fantasías literarias.

Por eso, a veces cuando viajamos pensamos más en lo que queremos hacer que en lo que realmente hacemos. En el fondo somos como ese 'personajillo'. Nos gusta imaginar que haremos en el futuro. Sean unos días, unas semanas, unos años. Siempre es positivo tener objetivos marcados para vivir mejor. Bueno, más que vivir mejor, simplemente tener ilusiones de vivir mejor. Eso pasa aquí, en Emiratos, en cualquier rincón de cualquier país oscuro, a nuestros ojos.

Al final las expectativas de todos nosotros son muy similares. La globalización es simplemente la constatación de la igualdad de las personas. Muchos con dificultades nos comportamos igual que otros en situaciones menos complejas. No somos tan diferentes unos a otros. Quizás alguno piense en la religión como elemento diferenciador. Pero, aún en ella, la diferencia de fondo no es tan grande. Todos al final queremos simplemente ser como ese 'personajillo'. Poder planificar y pensar un futuro con la tranquilidad de dar la mano mientras caminas.

Todos somos un refresco de ideas en un mundo de saltos e ilusiones. Sea en Emiratos, en Europa, en cualquier lugar nunca debemos olvidar que, por suerte, al final la esencia de los 'personajillos', de los niños, nos demuestran que, ante todo, somos mucho más parecidos de lo que creemos. No es globalización, no es una única cultura, no es una forma política de organización. Es mucho más sencillo, al final todos somos simplemente personas. Y entre las personas, aunque algunos se esfuercen en lo contrario, no hay tanta diferencia.

Simplemente somos personas
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