jueves. 28.03.2024

Que no cunda el pánico

"Los ciudadanos han entrado en pánico y están comprando en los supermercados de manera exagerada, pero en Doha no se percibe ningún peligro más allá del que los ciudadanos puedan llegar a provocar"

Quince minutos después de fichar en la oficina y cuando algunos todavía estaban encendiendo el ordenador, un compañero comenta una noticia en voz alta. Parece que algunos países han tensado sus relaciones diplomáticas con Qatar. No le damos demasiada importancia, las noticias sobre Oriente Medio y sus supuestas relaciones entre ellos o el resto del mundo forman parte de la rutina. No obstante, en los grupos de whatsapp, el tema empieza a caldearse y la información comienza a repetirse desde distintas fuentes. El tema se convierte en protagonista en los pasillos.

Me escriben desde España, han leído las noticias. Los tranquilizo, aquí no hemos notado nada e incluso nos lo tomamos con sentido del humor. Deja de sonarme a broma cuando mi jefe, que es una persona sensata y no se alarma con facilidad, dice que no es ninguna tontería, que el asunto es serio. Pero no me asusto pues se queda en una cuestión política y no creo que llegue a afectarnos. Por otra parte, la información que circula en las redes me parece exagerada.

La mayoría de noticias resultan sensacionalistas. Por suerte, en cada grupo, incluyendo nuestro 'Españoles en Qatar' de Facebook, alguien pone un poco de orden y llama al sentido común.

Yo esta noche iba a cenar en Souk Waqif con mi amiga de Dubai, que hoy venía a Qatar por trabajo. Cuando consigo hablar con ella me dice que suspendemos la cena. Ha entrado en el país pero han cancelado los vuelos a Dubai y quiere salir cuanto antes, aunque sea vía Omán. Además de no arriesgarse a quedarse atrapada unos días aquí, celebra su boda dentro de dos semanas en España y no quiere que Roberto se case solo.

Los mensajes en whatsapp dejan de compartir noticias para enviar fotos a tiempo real desde los supermercados. Los ciudadanos han entrado en pánico y están comprando de manera exagerada. Un grupo asustado y un miedo contagioso sí puede resultar peligroso. Mucho más que las cuestiones políticas puntuales. Además, este país valora mucho la tranquilidad y lo peor que puede suceder es que acabe cediendo a las presiones internacionales. Reconozcamos que cada uno tiene el poder que tiene…

Mi jefe se ha levantado y ha llamado nuestra atención. Nos informa de que quien tenga hijos puede dejar lo que esté haciendo para ir al supermercado. Mirándome a mí ha añadido su toque de humor irónico. Este comunicado no es para “singles”, ha dicho dirigiéndose a mí. La mayoría le ha tomado la palabra y ha salido a comprar. Las grandes superficies cuentan con reservas. Y no todas las fronteras están cerradas, aunque sí las principales. No nos asusta lo que pueda venir. Qatar no va a arriesgarse a que la situación llegue a afectar a la población.

Cuando he visto las fotografías de los supermercados me he acordado de una ola de pánico que también vivimos en España. Durante la guerra del Golfo del 92 mi madre preparó reservas en la despensa como si el conflicto tuviera lugar en España. Otra vez el pánico, que es contagioso.

Y así es como se ha vivido la situación desde dentro del país. Con más morbo que peligro real. Estaremos pendientes de lo que suceda durante las próximas horas. Aquí no se percibe ningún peligro, más allá del que los ciudadanos puedan llegar a provocar. 

Que no cunda el pánico
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